El Ayuntamiento de Salamanca ha anunciado un superávit de 2.244.501 euros en las cuentas de 2019 tras liquidar el Presupuesto. Según comentan a través de una nota de prensa, además, "ha permitido seguir apostando por el gasto social, mantener la calidad de los servicios públicos, ejecutar nuevas inversiones y fomentar la actividad económica y el empleo, todo ello sin subir los impuestos". 

Indican, además, que el gasto social por habitante en 2019 alcanzó los 644,22 euros, -un 8,6% más que en 2018-. Los gastos de capital por habitante, -las inversiones-, supusieron 1.003 euros (un 6,36% más que en 2018). Por otro lado, aseveran que el Consistorio logró de nuevo un equilibrio entre los ingresos y los gastos. 

Destacan, asimismo, que las cifras son sensiblemente inferiores a las registradas en 2018 debido a la rebaja del 5% del IBI y la aplicación del criterio de caja a la hora de computar los derechos derivados de las transferencias recibidas por parte de otras administraciones; por otro, al aumento de la ejecución del Presupuesto con casi 10,4 millones de euros en el gasto total y casi 8,9 millones de euros en el gasto no financiero.

La intención del Ayuntamiento es destinar el superávit a financiar los gastos sociales que se deriven de la crisis asociada por la pandemia del COVID-19 y, si la legislación lo permitiera, a actuaciones dirigidas a apoyar la reactivación de la economía local.

Reducción de la deuda en casi 6,7 millones de euros



La ratio de endeudamiento, que es el parámetro que utiliza la ley para medir el nivel de endeudamiento de las corporaciones locales, se situó a 31 de diciembre de 2019 en el 33,73% (50.097.064 euros), casi cuatro puntos menos que en 2018. En este contexto, cabe resaltar que el capital vivo de deuda descendió en casi 6,7 millones de euros (un 12,05%) respecto al ejercicio anterior.

Gracias a esta gestión económica, el Ayuntamiento de Salamanca continúa pagando prácticamente al contado a sus proveedores, que en su mayoría son autónomos y pequeñas empresas. En concreto, el consistorio salmantino pagó en 2019 a sus proveedores en un plazo medio de 11,97 días desde que se reconoce la factura, situándose con ello entre las administraciones locales que mejor pagan a sus proveedores.