Expertos en la propagación y en los efectos de coronavirus han puesto sobre la mesa las ventajas del uso de la bicicleta para asegurar distanciamiento a la hora de moverse y es precisamente este recurso de las dos ruedas uno de los potenciados durante los últimos años desde la provincia de Salamanca.
La misma página turística de la Diputación de Salamanca invita, una vez pase la crisis por la COVID-19, a recorrer sus comarcas con distintas rutas, acompañadas de centros específicos para las bicicletas de montaña 'btt', que aportan recursos y puntos de partida para trazados señalizados.
Según los datos que contempla la institución salmantina, su provincia suma unos 1.500 kilómetros con rutas señalizadas y una decena de centros 'btt' repartidos por distintas localidades, además de rutas cicloturistas como la del Bajo Tormes o la GR-80.
Junto a la promoción de la actividad deportiva, la Diputación ha optado por ofrecer la bicicleta como medio para hacer turismo y conocer, a golpe de pedal, sus encantos.
Para los interesados, aporta senderos naturales, caminos que recorren enclaves históricos de la Ruta de la Plata u otros que acercan municipios turísticos o construcciones singulares como el Puente Mocho de Ledesma.
CENTROS 'BTT'
En concreto, los centros 'btt', ahora cerrados por el coronavirus pero dispuestos para volver a acoger ciclistas una vez se permita, se hallan ubicados en los municipios de Aldeadávila de la Ribera, Bañobárez, Barruecopardo, Cristóbal de la Sierra, Hinojosa de Duero, Ledesma, Pereña de la Ribera, Saucelle y Sobradillo, que ofrecen numerosas rutas, diferentes y con distintos niveles de dificultad.
También, numerosas páginas por internet y aplicaciones tecnológicas permiten descubrir trazados de todo tipo, junto a rutas señalizadas y que se están ampliando como la que une Carbajosa de la Sagrada con Alba de Tormes, en un recorrido para disfrutar sobre dos ruedas de la dimensión de la provincia salmantina, desde la vigorosidad del río Tormes hasta el sosiego de los encinares charros.