Caja Rural de Salamanca ha cubierto el importe asignado en el primer tramo de las líneas de financiación ICO COVID-19 avaladas por el Estado destinada a aportar liquidez a los autónomos, PYMES y empresas. La entidad financiera recibió un excedente de solicitudes y ya está trabajando en la concesión de operaciones del segundo tramo.
Caja Rural puso en marcha toda su maquinaria humana y técnica para hacer llegar esta financiación principalmente a autónomos y pymes que se han visto seriamente perjudicados por la situación económica actual provocada por el coronavirus.
Con todas sus oficinas abiertas al servicio del cliente, han recomendado por seguridad utilizar los canales telemáticos y el telefónico para la tramitación de las solicitudes. Reconocen que ha sido un éxito.
La cercanía de la entidad financiera facilita que conozca perfectamente las necesidades de sus socios y clientes en cada momento, y pueda solucionar con agilidad sus demandas financieras.