La teniente de alcalde de Salamanca y la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ha ofrecido una rueda de prensa telemática este martes para hablar de diversos temas. El principal y primero de ellos fue el anunciado Ingreso Mínimo Vital que, según comentó, “tal y como se está planteando cubrirá la parcela de ayudas que ya está cubierta y dejará fuera a las víctimas de la crisis”.

Y es que, aseguró que, en base a lo dicho hasta la fecha, de lo que se ha enterado por los medios de comunicación, vendría a ser lo mismo que la Renta Garantizada de Ciudadanía que ya tiene en marcha Castilla y León. “No se debería castigar a las comunidades que se han esforzado en ofrecer ayudas”, dijo, y afirmó que se trataría de una “perversión del sistema”.

Pese a ello, la información oficial todavía no está disponible por lo que instó al Gobierno a determinarlo, más aún cuando, en principio, se pondrá en marcha en junio y estará gestionado “supuestamente por las entidades locales”. Pese a ello, insistió que este dejará fuera a las “personas que han sufrido un ERTE o pequeños empresarios que han tenido una reducción de ingresos”, que son las “auténticas víctimas de la crisis”, a las que “hay que dar respuesta”.

‘Autocrítica’ política

Además, quiso realizar una “autocrítica de los mensajes políticos” que se emiten en la actualidad. “Tenemos la obligación de tener mucho cuidado con lo que decimos y no generar pánico en la sociedad”, anunció, por lo que llamó a no realizar un “lenguaje catastrofista con un intento de mantener controlada a la población sin datos que argumenten lo que se está diciendo”.

“No podemos anclarnos en los datos del principio. Tenemos que ser lo suficientemente valientes y racionales para entender que si los datos nos indican un camino diferente, no pasa nada por variar las indicaciones”. Sin embargo, poco después, acusó al Gobierno de generar desconfianza por variar sus comentarios sobre determinados temas como las rebajas o el hecho de que si se pueden contagiar las personas a través del contacto con las superficies, algo que ha dicho la OMS.

Manifestaciones y estado de alarma

También se refirió a las manifestaciones que está habiendo en la actualidad, de la que en un principio afeó al Gobierno de volver a generar desconfianza al afirmar que el 8M no podía ser un foco de contagio y las actuales sí. Pese a ello, en sus palabras, comentó que “es importantísimo que se sigan cumpliendo las condiciones sanitarias” por lo que, “partiendo del derecho a manifestarse”, le “encantaría que la gente encuentre otra vía para evitar propagar el contagio”.

Sobre la posible prórroga del estado de alarma y su pensamiento individual, afirmó que “dependerá de para qué”. “Me da pánico cuando escucho ese cúmulo de incertidumbres y opacidad. Si no se tienen los datos es imposible tomar decisiones. Darle un cheque en blanco para tomar decisiones arbitrariamente creo que sería un gran error”.