Día uno de fase uno en Salamanca con la ciudad regresando poco a poco a una normalidad diferente. De entre todas las medidas que se aplican este lunes, la más llamativa y quizás la más esperada era la vuelta de los establecimientos hosteleros, aunque solo en terraza y a un 50% de su capacidad.
Esto, que durante las últimas semanas ha provocado varias polémicas debido a las quejas de los hosteleros y medidas que intentaban subsanarlo, ha provocado que en Salamanca haya habido bastante disparidad de opiniones a la hora de abrir a primera hora de este lunes.
Así, la Plaza Mayor, como centro neurálgico se veía a mitad de su capacidad. Terrazas abiertas, y debido al buen tiempo, donde había sombra con muy buen aforo, y otras zonas donde se veía al ágora desnudo. La Rúa Mayor, aunque irá tiñéndose de bar, tampoco tenía todavía las mesas situadas, al igual que la calle Meléndez, zonas con muchos establecimientos pero todavía vacías de su sentimiento.
En otros lugares, las terrazas poco a poco se iban agolpando. En los barrios con espacio, como en el Zurguén, también iban abriendo, mientras que en zonas como Obispo Jarrín, también conocidas por su ambiente en días de calor, eran pocos los que se preparaban ya para hacerlo más tarde.
Por el contrario, la mayoría de los comercios sí han optado por abrir en un ir y venir de gente que podía recordaba ya, si no fuera por las mascarillas, a tiempos pasados no tan lejanos.