El paro registrado en Salamanca durante el mes de mayo, en el que aumentó en 410 personas, es para las patronales un reflejo de las "ya evidentes consecuencias que la actual emergencia sanitaria sigue provocnado a nivel económico, social y laboral".
Según destacan desde Confaes, las cifras son "preocupantes" ya que no reflejan los trabajadores en ERTEs y se suma a la peición de adoptar "medidas claras y valientes que permitan reducir los nefastos efectos que la epidemia está provocando y provocará en nuestro mercado laboral".
Recuerdan, así, las medidas que vienen reclamando, como son la "prórroga de los ERTEs más allá del actual estado de alarma, el aplazamiento de impuestos y pagos, el impulso de la financiación de las empresas, en especial a las de menor dimensión, la potenciación de las actividades de I+D+I y un imprescindible apoyo financiero de la Unión Europea son, todas ellas, de necesaria adopción y potenciación si existe una voluntad de preservar a nuestras empresas y, con ello, garantizar la creación de empleo". Además, insisten en seguir trabajando en el marco del Diálogo Social.
Por su parte, desde CES, se solicita al Gobierno que facilite e incentive la vuelta a la actividad de las empresas porque son “la pieza clave de la economía del país y la principal fuente de empleo”.
El presidente de CES, José Vicente Martín Galeano, recalca que “las Administraciones tienen que proporcionar a las empresas, pymes, microempresas y autónomos los instrumentos necesarios para salir adelante de esta crisis, y no crearles obstáculos, porque el empresariado de nuestro país es parte fundamental de la solución a esta drástica situación a la que hemos llegado por el Covid-19”.
Por tanto, en este impensable escenario, CES aboga por la unidad de acción de todos los agentes politicos, sociales, empresariales y económicos, “para asegurarnos que el cambio no deja atrás a los sectores más afectados, y a las pymes y personas con menos recursos”.
Superar el impacto de la pandemia del coronavirus en el tejido productivo y la economía implica una mayor responsabilidad de los poderes públicos. Y, para ello, desde CES se pide liquidez, rebajas fiscales y flexibilidad laboral para la recuperación y supervivencia de los distintos sectores empresariales.
“Los empresarios están siendo todo un ejemplo de responsabilidad social y están dando una lección de disciplina, resiliencia y esfuerzo desde el inicio del confinamiento. Los politicos tienen que saber estar a la altura y dotarles de recursos ágiles para que puedan mantener la actividad económica y el empleo”, subraya Martín Galeano, que insiste en que “el enfoque que se dé a la política económica será fundamental para la recuperación y reconstrucción de nuestro tejido productivo”.