El Ayuntamiento de Salamanca colocará un monolito en el Cementerio San Carlos Borromeo en homenaje y recuerdo a las víctimas de la pandemia del coronavirus, que se ubicará en el lugar que durante los meses más restrictivos del estado de alarma acogió una carpa temporal para la despedida de los difuntos.
El sitio concreto está situado en la rampa de acceso al camposanto, que ha adquirido un significado especial para las familias de las víctimas, que desde la declaración del estado de alarma y hasta el avance de la ciudad a la fase 1, únicamente podían acudir a los enterramientos en un número máximo de tres personas, sin la posibilidad de celebrar ningún acto fúnebre.
El lugar donde se colocó aquella carpa se convirtió en esos momentos en un espacio para dar una respuesta al deseo unánime de los familiares de oficiar una breve despedida a sus difuntos en las condiciones más dignas posibles. Con la colocación de ese monolito, el ayuntamiento pretende convertirlo en un espacio para el recuerdo permanente de todos los salmantinos fallecidos.
Este homenaje en memoria de las víctimas de la pandemia se sumará a una misa funeral que oficiará el obispo de Salamanca, Carlos López Hernández, a finales del mes de julio, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Episcopal, que ha declarado el día 26, festividad de San Joaquín y Santa Ana, como ‘Jornada por los afectados de la pandemia’.