En alguna ocasión, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha hecho referencia al problema que ha supuesto para algunas zonas de Castilla y León la llegada de 'forasteros' a las zonas menos pobladas para la progresión del coronavirus.
En concreto, siempre puso de ejemplo a Segovia o Salamanca, dos de las provincias más azotadas por el virus hasta la fecha.
Pues bien, según los nuevos datos aportados por la Junta de Castilla y León, todavía en mayo hubo casi 500 peticiones de traslado de la tarjeta sanitaria de diferentes comunidades en la provincia de Salamanca.
Los más numerosos volvieron a ser los madrileños con 241, la mitad de todos los llegados. Son, además, más que en abril y el número total de tarjetas desplazadas desde la Comunidad de Madrid hasta Salamanca desde marzo llega a 804.
Por su parte, 81 extremeños hicieron el traslado en mayo, 5 gallegos, 23 asturianos, 7 cántabros, 97 vascos, 2 aragoneses y 13 castellano-manchegos.
Llama la atención este alto número de tarjetas desplazadas, teniendo en cuenta el estado de alarma y las limitaciones de movilidad entre provincias, mucho más en el caso de las comunidades.