Hojitas, Unicornio, Esponja o Spirit son algunos de los nombres de los cerca de 200 nuevos árboles que crecen junto a la residencia de mayores de Castellanos de Moriscos (Salamanca), en un nuevo espacio verde para la localidad.
Estos árboles apenas levantan un palmo del suelo, son pequeños todavía, pero la idea es verlos crecer y que conformen una nueva zona de esparcimiento y natural en esta comarca de La Armuña, concretamente junto al polígono y a la urbanización Lares de Castellanos.
El Ayuntamiento, hace meses, entregó a cada niño un pequeño ejemplar, de distintas especies, con la idea de que ellos mismos los cuidasen, los regasen y luego, llegado el momento, los trasplantasen de las macetas a un lugar definitivo.
Ese momento estaba previsto para el día del árbol pero la pandemia de la COVID-19 llegó y el consistorio tuvo que cambiar de plan, por lo que operarios municipales recogieron los ejemplares y fueron ellos quienes los situaron en los terrenos próximos a la residencia.
Ahora, cada pequeña planta va acompañada de un letrero, con el nombre que cada niño quiso poner al árbol que cuidó en su casa, y el propósito es regaros y protegerlos para que vayan creciendo y en unos años este paraje sea más verde y aporte su grano de arena en favor de la naturaleza y en contra del cambio climático.