ASAJA Salamanca ha alertado este lunes, 13 de julio, sobre el creciente número de topillos en la provincia de Salamanca. Además, la organización agraria insiste en que “si no se toman medidas de control, se convertirán en una plaga que causará daños irreparables”.
Según indican, en la zona del este de la provincia como son Peñaranda de Bracamonte, La Armuña, Las Villas y Alba están a punto de convertirse en una plaga en los próximos días. Los topillos están dañando al cereal y en Peñaranda, sobre todo, atacan a forrajes como la alfalfa; lo que supone un duro golpe a la ganadería de la zona ya que se utiliza para la alimentación animal. También se están cebando con otros productos en regadío como la patata y la remolacha; y las huertas están saturadas de topillos.
La presencia, en las comarcas de Ledesma y Campo Charro, de estos roedores es menor, pero, también preocupante pues, según el sondeo realizado por la OPA, en el último mes han proliferado a pasos agigantados y pronto se convertirán en plaga como al este de la provincia.
Guijuelo, Béjar y la Sierra de Francia apenas presentan daños por topillos, pero a los agricultores les inquieta que vayan entre los traslados de paja y causen más daños, como ya sucedió en años anteriores.
ASAJA Salamanca pide a las administraciones que realicen algún tipo de control para estos roedores que se multiplican en pocos días y causan estragos al campo salmantino.
Además, insiste en que se amplíe el porcentaje del seguro, ya que, en la actualidad si no dañan el 20% de la parcela, no entra en la cobertura. ASAJA recuerda que uno de los motores principales de la economía salmantina es la agricultura y, aunque suponga menos del 20% el daño por topillos, equivalen a numerosas hectáreas.