El coronavirus en la provincia de Salamanca está ahora mismo en una situación privilegiada. Comprobando los rebrotes que se están produciendo en otras partes de España y que obligan incluso a confinar en sus casas a cierta población mientras los contagios marcan récords mundiales, Salamanca apenas registra casos nuevos por prueba PCR mientras los fallecimientos se encuentran casi estancados del todo.
Sin embargo, la Junta de Castilla y León desde el principio quiso dar la mayor claridad a sus datos e introdujo uno basado en Atención Primaria, es decir aquellos que con una simple llamada a un teléfono sobre el coronavirus explicaban sus síntomas y se determinaba si podían ser sospechosos o no de coronavirus, con la consiguiente prueba posterior que, en un principio, era tardía y después fue aminorando el tiempo.
Estos datos de Atención Primaria han preocupado mucho tiempo y, de hecho, eran la base para ir subiendo en las fases al inicio aunque el cambio de metodología impuesto por el Ministerio de Sanidad unido a una mayor capacidad de hacer pruebas fue cambiándolo, de manera que de posibles casos se pasó a casos positivos por prueba.
Pese a ello, desde la Junta siguen ofreciendo esta información de casos activos en Atención Primaria y Salamanca tiene todavía más de mil, aunque la cifra sigue en continuo descenso. Tras las grandes subidas del inicio de la pandemia, se fue relajando la curva de posibles enfermos de coronavirus tratados en Atención Primaria y no en hospital. No en vano, se pasó de 199 casos el 14 de marzo a 8.174 el 14 de abril.
El 14 de mayo la subida ya fue inferior, hasta los 11.163, mientras que en julio eran 12.254 y en julio, 12.750.
Además, la curva de casos activos fue descendiendo desde el 7 de abril, que marcó su pico máximo con 6.576. Primero con una curva todavía muy plana hasta el 5 de mayo cuando sí comenzó a descender claramente. En estos dos meses de caída se ha llegado a 1.150 casos activos, según los datos de la Junta con descensos que ahora son de unidades y en casos leves.