La sectorial de patata de la organización agraria Asaja Salamanca, reunida este lunes en la sede de la OPA, con la presencia del presidente regional Donaciano Dujo, ha constatado que la campaña avanza en la provincia con un 15 por ciento de patata arrancada de una superficie sembrada de 4.209 hectáreas, cifra ligeramente inferior a la del año pasado.
Igualmente, se prevé que los rendimientos sean también menores, situándose en torno a las 40-45 toneladas por hectárea, cuando el año pasado se cifraron en 50,8 toneladas por hectárea.
A nivel europeo se espera una campaña normal y sin exceso de producciones, aunque hay cierta "incertidumbre" en cuanto al consumo. Es muy importante la demanda de Portugal, que centra su producción de patata entre los meses de abril y agosto, y que consume el doble de lo que produce, por lo que Salamanca tiene que abastecer ese mercado.
Asaja pide a los almacenistas de patatas que estabilicen los precios con margen de beneficio para todos los eslabones de la cadena, no es aceptable el diferencial que se produce entre lo que está pagando el consumidor en los lineales, hasta 1,45 euros el kilo y lo que se paga al agricultor, entre 10 y 20 céntimos por kilo.
Este año, "complicado" por la pandemia de la COVID19, tiene dos connotaciones importantes que en un futuro deben contribuir a aumentar las rentas de los agricultores, y dar al sector la seguridad que necesita. Por un lado, la modificación de la ley de la cadena alimentaria, y por otro la puesta en marcha de la Interprofesional de la Patata.
Como ha puesto de manifiesto Juan Luis Delgado, "la OPA siempre ha sido firme defensora del acuerdo entre los productores y la industria, con la supervisión de la Junta, para asentar las bases de siembra, recolección y posterior rentabilidad del cultivo y esto se debe conseguir con la interprofesional, que debería además ampliarse de Castilla y León a toda España".
En este sentido, Asaja hace un llamamiento al sector para que se apoye esta herramienta y pronto se pueda conseguir la extensión de norma, llegando al 75 por ciento de representación del sector productor, lo que abriría las puertas a la disposición de fondos y ayudas para investigar, mejorar y promocionar el producto.