La dirección de Montepío, empresa matriz del Balneario de Ledesma, ha dado a conocer en un comunicado la "situación crítica" que vive el complejo termal y hotelero de la provincia de Salamanca por los efectos de la pandemia, lo que le ha llevado a optar por el ERTE para sus trabajadores y a cerrar temporalmente el 13 de septiembre.
A este respecto, ha informado de que la dirección de Montepío, encabezada por su presidente Juanjo Pulgar, ha mantenido "en las últimas horas" una reunión con los delegados del Comité de Empresa del complejo y sus asesores sindicales para "analizar la grave situación que atraviesa la empresa como consecuencia del impacto socioeconómico de la pandemia COVID19, especialmente preocupante para el sector".
Según la información facilitada, la dirección explicó a los trabajadores la evolución de la temporada termal del Balneario de Ledesma, reiniciada el 1 de julio y que partía con unas pérdidas estimadas en el entorno de los 650.000 euros tras el parón por el confinamiento.
La apertura de las instalaciones en el verano perseguía los objetivos de "mantener el compromiso con los clientes", "la apuesta del Montepío como entidad social por generar empleo y actividad" y "tratar de aliviar las pérdidas acumuladas durante el obligado cierre por el confinamiento".
Este regreso ha supuesto "un rotundo fracaso, al caerse semana a semana las reservas de forma estrepitosa, al ritmo de las informaciones que adelantaban una segunda ola", además de "la anulación del Programa Termal del Imserso, proveedor principal de clientes de la red nacional de Balnearios en la temporada media y baja, un golpe definitivo, que nos obliga al cierre del Balneario el domingo 13 de septiembre".
Ante esta "dramática situación económica", los trabajadores -más de un centenar de puestos de trabajo directos, con incidencia directa sobre decenas de proveedores- pasan así a situación de alta por prestación de desempleo en las condiciones establecidas en el ERTE.
El cierre de las instalaciones termales supondrá, según sus palabras, "seguir asumiendo, por el Balneario de Ledesma-Montepío, los costes fijos estructurales y el pago de las cuotas a la seguridad social de los 102 trabajadores de la empresa.
Esto significará para el balneario "unas pérdidas acumuladas a fin de año de 1,5 millones de euros que nos colocará a corto plazo en una posición muy crítica", ha añadido.
Para intentar "superar esta emergencia", la empresa está realizando reuniones con las entidades bancarias, con el fin de "conseguir un aplazamiento de los pagos de los préstamos hipotecarios y la obtención de créditos ICO a bajo interés".
"La dirección del Montepío también les anuncia que un hipotético escenario, en el año 2021, donde se mantengan los efectos actuales del COVID-19 nos podría conducir a una situación irreversible", ha aseverado Montepío, que es una empresa de economía social, sin ánimo de lucro, "sustentada únicamente por sus cerca de diez mil familias asociadas por cuota solidaria".