Las cifras del coronavirus comienzan a preocupar de verdad en Salamanca. Pese a los avisos continuos que, incluso, han llevado a severas restricciones en la capital durante tres semanas, el comportamiento de la sociedad y las mismas medidas impuestas no están siendo las adecuadas, a tenor de los datos.
Y es que lejos de contener los contagios y los ingresos en el hospital, la curva cada día llega un poco más alto. Aunque la consejera de Sanidad, Verónica Casado, basó la decisión de no continuar con las restricciones en que la curva, aunque en aumento, crecía a menor ritmo, lo cierto es que el número de ingresados en el hospital, quizás el dato más objetivo para conocer la realidad de la pandemia, no han parado de subir.
De hecho, en la última semana solo un día no ha habido diez o más ingresos por coronavirus en el hospital, lo que ha llevado al número total de pacientes en planta a 92 personas, el número más alto desde el 10 de mayo aunque hay que sumar al número otros nueve pacientes sospechosos de tener coronavirus que elevan la cifra hasta los 101.
Más allá de ello, las camas UCI también siguen llenándose. Después de conseguir mantener la cifra apenas invariable entre los cinco y los siete ingresados, lo cierto es que en los últimos días se ha elevado peligrosamente. No en vano, desde el 22 de septiembre al 25 se ha doblado el número, de seis a doce, en lo que también es la cifra más alta desde el 22 de mayo.