El rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha presidido en la mañana de este martes en el Paraninfo de las Escuelas Mayores el solemne acto de apertura del curso académico 2020-2021 en la Universidad de Salamanca, y que ha contado con la asistencia de la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas.
Tras agradecer al catedrático Vicente González la lección impartida, "muestra de la vocación europea e internacional de la Universidad de Salamanca, unida con las raíces del humanismo, Italia y la común cultura de un Renacimiento que recreamos en cada inicio de curso", Rivero expuso algunos de los retos a los que se enfrentará la institución a lo largo de los próximos meses.
En el ámbito docente, el principal proyecto consistirá "en ser capaces de adaptarnos a las contingencias que surjan en cada uno de los títulos debido a la pandemia, garantizando el mejor servicio público y teniendo en cuenta todas las necesidades para dar respuesta eficaz en cada momento". Avanzar hacia una transformación digital inclusiva, reforzar la Escuela Internacional de Postgrado, evaluar la oferta de los Títulos Propios y disponer a medio plazo de un sistema de garantía de calidad y de una gestión automatizada, simplificada y eficaz, serán algunos de los objetivos que definan el nuevo curso.
El rector se comprometió, asimismo, a reforzar la investigación mediante el incremento de recursos dedicados a los programas propios, la prórroga de contratos laborales afectados por la situación derivada de la pandemia y, por supuesto, la colaboración con el sistema sanitario a través de la puesta en marcha del laboratorio de diagnóstico de COVID-19. En este campo, uno de los objetivos principales para el próximo curso será la actualización del Portal de Investigación, "con el objetivo de mejorar la visibilidad de nuestra actividad y facilitar el análisis de la productividad".
Durante su intervención, Rivero se dirigió directamente a los estudiantes a los que solicitó máxima responsabilidad ante el nuevo curso. "Los jóvenes debéis demostrar que os importa la salud de la sociedad en la que estáis más que a nadie. La Universidad os lo agradecerá de manera solidaria, ayudando a cada estudiante que lo necesite", indicó el rector, al tiempo que lanzó una dura advertencia para aquellos alumnos y alumnas que infrinjan las normas sanitarias. "Si algún miembro de la comunidad universitaria demuestra falta de respeto a la sociedad no merece graduarse en la USAL. Confío en el excelente ejemplo de la mayoría de vosotros. Demostrad con los hechos que la juventud está a la altura de las circunstancias. Haciéndolo, os ganaréis el respeto de todos", subrayó.
El curso de la 'resiliencia'
Previamente, el secretario general de la Universidad de Salamanca, Fernando Almaraz, dio lectura a la memoria del curso anterior 2019-2020, que definió como el de la "resiliencia", palabra que resume "el esfuerzo de adaptación de toda la comunidad universitaria ante una situación de adversidad desconocida".
En su intervención destacó la vocación de servicio público de la Universidad y elogió la respuesta dada por toda la comunidad universitaria a la pandemia. "La Universidad de Salamanca ha estado en todo momento cerca de la sociedad en esta compleja circunstancia, mostrando su apoyo a través de diferentes proyectos como la fabricación de material sanitario de protección mediante la impresión 3D (FabLab), la elaboración de gel hidroalcohólico para el complejo hospitalario de Salamanca (Facultad de Farmacia), prestando apoyo psicológico a la comunidad (Facultad de Psicología), creando entornos virtuales de apoyo mutuo (#pensandoenti y #USALcontigo), poniendo a disposición de las autoridades sus espacios, como es el caso del Colegio Fonseca, y colaborando con el sistema sanitario a través de la puesta en marcha del laboratorio de diagnóstico de COVID-19", apostilló.
Lección inaugural
Por su parte, Vicente González Martín, catedrático y decano de la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca, fue el encargado de pronunciar la lección inaugural del nuevo curso titulada "Las literaturas italiana y española: Un ensueño intercambiable". En su conferencia, surgida cronológicamente de raíces y de impulso unamunianos" se centró en revisar sus estudios e investigaciones realizadas a lo largo de 46 años en torno a las interrelaciones que se establecieron a lo largo de los siglos entre las literaturas española e italiana.
"Mis palabras –indicó-, son fruto fundamentalmente de una experiencia personal, en la que he ido integrando la de los estudiosos que me precedieron o me acompañaron en el camino y que constituyen una escuela de Salamanca pionera y consolidada en los estudios de literatura comparada italo-española –desde que en los planes de estudio de 1976 se introdujera por primera vez en las universidades españolas una asignatura titulada Literatura Comparada Italo-Española– que se extiende no solo por España, sino también por Italia y otros países hispanoamericanos e incluso árabes".