La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, ha mantenido una reunión con los responsables de la Jefatura Provincial de Tráfico, Miguel Moreno; de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, comandante Igor De la Casa; y del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, capitán Pedro Herrero, para impulsar la colaboración en materia de seguridad vial tras los últimos accidentes con víctimas mortales que se han producido durante el mes de septiembre en las carreteras salmantinas, que arrojan un balance de cinco fallecidos y cuatro heridos graves.
Esta reunión se suma a la puesta en marcha de una campaña de intensificación de la presencia de la Guardia Civil, especialmente en las vías secundarias, para realizar controles de velocidad, de detección del consumo de alcohol y drogas, del uso del teléfono móvil o del cinturón de seguridad. A esta labor contribuirán también la furgoneta camuflada que se ha puesto en circulación y los medios aéreos de vigilancia de la DGT como son el dron y el helicóptero Pegasus de la DGT; este último aumentará su presencia un 60 por ciento en las vías de la provincia durante el mes de octubre.
Estas medidas se unen a otras ya vigentes como los radares fijos que hay instalados en diferentes vías de la región y que, a 31 de agosto, habían contabilizado un total de 22.500 sanciones relacionadas con excesos de velocidad.
Especial cuidado en vías convencionales y con el exceso de velocidad
En Salamanca, de los 13 accidentes mortales, 10 se produjeron en carreteras convencionales y 3 en autovía; 9 de ellos consistieron en salidas de vía, todos sin implicación de otro vehículo, un tipo de accidente asociado, con carácter general, a velocidad inadecuada y/o distracción.
El prototipo de conductor susceptible de sufrir un accidente en Salamanca es el de un varón de 40 a 55 años que circula por una vía convencional para dirigirse o regresar de su trabajo.
En un contexto como el actual de menor movilidad en carretera, se ha constatado un aumento de velocidad en la circulación que puede estar relacionado con una falsa sensación de seguridad y de infalibilidad por parte de algunos conductores.
Por ello, desde la Subdelegación del Gobierno se pide responsabilidad ciudadana para no bajar la guardia ni confiarse en los trayectos cotidianos y respetar en todo momento las normas y recomendaciones sobre seguridad vial establecidas. Entre ellas, la adecuación de la velocidad a cada tramo de vía, evitar distracciones como la utilización del teléfono móvil al volante, o el nulo consumo de alcohol y drogas.
Siniestralidad anual a la baja
Con las últimas cinco víctimas mortales se elevan a 16 las muertes contabilizadas en lo que va de año, ocho de las cuales se produjeron en desplazamientos laborales. De ahí la insistencia en la necesidad de extremar las precauciones y hacer un llamamiento a la responsabilidad en todo tipo de trayectos, en especial en los que se realizan de manera habitual.
A pesar de que en el mismo periodo de 2019 se habían registrado cinco víctimas mortales menos, en términos anuales, la siniestralidad en la provincia ha descendido un 20 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019.