La capital de Salamanca ya ha sido obligada a tomar medidas extraordinarias para frenar los contagios durante tres semanas en septiembre. Por ello, una vez conocidos los nuevos criterios impuestos por el Gobierno de España para tomar de nuevo medidas que implican a la movilidad, los ojos se han vuelto a poner en los datos epidemiológicos para conocer si pudiera estar cerca.
De esta manera, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya anunció durante el martes que el índice de reproducción, es decir la capacidad de contagio que tiene una persona sobre las demás, se encuentra por debajo de uno, algo que es positivo ya que supone que no se puede multiplicar exponencialmente como estaba ocurriendo anteriormente.
Este mismo dato lo ha vuelto a repetir durante el jueves y es, de hecho, una de las pocas provincias de Castilla y León que lo consigue junto a Ávila y Palencia.
Además, en lo que tiene que ver con la capital, ha afirmado que en las últimas dos semanas la tasa de incidencia por 100.000 personas es de 391, lejos, aunque no tanto, de los 500 que se marcan como una de las condiciones para limitar la movilidad y los aforos.
Pese a ello, la propia Casado aseguraba este jueves que la situación de Salamanca sigue preocupando pese a que se venía "de una situación bastante más compleja y se ha ido conteniendo". Sin embargo, hay ciertas zonas como Garrido o Pizarrales que sigen teniendo incidencias altas, comentó la consejera.