Con el miedo de qué pasará pasadas un par de semanas tras el inicio del curso universitario y una mayor movilidad de los jóvenes, y todavía haciendo mella positiva en el nivel de contagios las tres semanas con medidas más restrictivas en Salamanca, la presión del hospital parece que mejora mínimamente, también con la desgracia de la suma constante de fallecidos.
Así, en los seis días con datos del mes de septiembre se han producido ya doce fallecidos solo en el hospital en una escalada mortal preocupante pero que se acompaña con un descenso en el nivel de contagios y de hospitalizados. No en vano, más allá de los que se encuentra en planta, han sido 66 los ingresos en planta y cuatro en UCI por los 74 y los seis, respectivamente, de los seis días anteriores. Esto es, han sido ocho y dos ingresos menos lo que implica un número muy alto todavía pero menor que parece tender a mejorar.
Ello ha llevado a que el número de hospitalizados en planta haya descendido desde su tope de esta segunda oleada desde los 118 del 28 de septiembre a los 101 actuales mientras que los ingresados en UCI se mantienen en 16, también una cifra todavía preocupantemente alta, pero que al menos ha rebajado una escalada que le llevó a doblar los casos en apenas una semana a finales de septiembre.
De esta manera, parece que, efectivamente, las tres semanas de fuertes restricciones pero sin el confinamiento perimetral, dieron resultado que, por otro lado, habrá que esperar para conocer si es adecuado. Y es que como ya ha repetido el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que no crezca tanto no significa que se rebaje la cifra, sino que el crecimiento es más lento.
A ello, además, hay que sumar que han pasado apenas dos semanas desde el final de esas medidas por lo que se prevé que pueda seguir bajando, dado el comportamiento del virus ya visto, pero que en un periodo de tiempo de otras dos semanas pueda volver a subir como ya lo hiciera anteriormente, ahora además con el añadido de que hay más gente en Salamanca debido a los estudiantes y un primer fin de semana que ha dejado imágenes preocupantes.