El secreto a voces del confinamiento de Salamanca se concretó este jueves con la oficialización de la Junta de Castilla y León. La capital cada vez sumaba más contagios según las propias cifras ofrecidas por la Junta, especialmente desde hacía dos semanas, y ya el jueves superaba los límites establecidos por el Ministerio de Sanidad para confinar.
Así, Salamanca será confinada por primera vez tras el estado de alarma, aunque será la segunda ocasión en la que se tomen medidas restrictivas tras conseguir rebajar el ritmo de contagios en septiembre. Sin embargo, más allá de la ciudad, desde hacía días el Gobierno regional avisaba de que preocupaban Béjar y Guijuelo.
No en vano, el propio presidente de la Junta, Francisco Igea, en una visita reciente a Salamanca se equivocó al nombrar a la zona de Guijuelo y habló de Ciudad Rodrigo, mientras que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aún hablaba de esta como una de las zonas preocupantes de toda Castilla y León.
Sin embargo, los datos parecen decir lo contrario. Así, por ejemplo, Béjar cuenta con hasta 62 contagios en los últimos 14 días que se reducen a solo 21 en los últimos siete días. Es decir se ha pasado de 41 contagios la pasada semana a los 21 de esta última. Mientras, desde el pasado viernes se han conseguido rebajar en 23 contagios en la última semana. Esto supone una tasa de 354 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y de 120 en los últimos siete.
Algo similar ocurre en Guijuelo. Allí las tasas no paraban de subir durante mucho tiempo. De hecho, cuentan con hasta 99 contagios en los últimos 14 días mientras que son solo 36 en la última semana. Se ha pasado, por tanto, de 63 contagios en una semana a 36. Al igual que en Béjar, desde el viernes se han reducido los contagios semanales en 23 casos y las tasas son de 897 contagios por 100.000 personas en los últimos 14 días y de 326 en la última semana.