Si hace unos días saltaba a la palestra los continuos ataques de lobo que se han cebado con una explotación de porcino ibérico en la localidad salmantina de Alaraz, la misma ganadería se convierte ahora en el epicentro. El último suceso se ha saldado con tres ejemplares heridos. En menos de una semana, ya van dos ataques a la misma ganadería. Esta ganadería lleva, desde agosto, siendo la despensa particular de los lobos, con 19 cochinos muertos y 15 heridos.
ASAJA Salamanca insta a la Junta de Castilla y León a que controle el lobo por esta zona que, “debido a la proximidad con Ávila donde la incidencia es mayor, no hay un solo día en que los cánidos no campen a sus anchas y provoquen daños a las ganaderías salmantinas”.
El porcino ibérico que, en la actualidad, se encuentra en fase de montanera se ve peligrado por la acción del lobo en Alaraz, una localidad perteneciente a la comarca de Peñaranda de Bracamonte, casi limítrofe con Ávila. Allí, los cánidos se están cebando con la explotación de Héctor Gómez.
Según denuncia ASAJA Salamanca: “Esta última acometida supondrá unos gastos veterinarios que no se ven contemplados en las compensaciones de la Junta de Castilla y León y si éstos mueren, tampoco se resarcirá al ganadero. De hecho, sólo se indemniza animales muertos el mismo día del ataque, pero se olvida el lucro cesante, los heridos y los extraviados”.