El Ayuntamiento de Salamanca ha concluido las obras de reforma de la plaza de Barcelona, en el barrio Garrido, para que sea "un espacio más accesible y saludable, con más zonas verdes, para el ocio de niños y mayores", y que suma un escenario para eventos culturales al aire libre.
Los trabajos de reforma, que han supuesto una inversión superior a 1,2 millones de euros, han permitido hacer de este espacio un lugar "completamente accesible", con la nuevas zonas verdes y juegos para niños y con la incorporación de elementos para personas con discapacidad, ha informado el consistorio al finalizar las obras.
Además, el proyecto ahora concluido ha permitido dotar a la plaza de un espacio central diáfano para eventos culturales al aire, ferias o actuaciones cuando la situación sanitaria por la pandemia lo permita.
El proyecto definitivo ha incorporado tanto la superficie que transcurre por los soportales de las viviendas como el carril de servicio actual en el diseño del conjunto de la plaza, lo que le ha permitido pasar a contar con una plataforma única.
Conjuntamente, con objeto de integrar los 2.500 metros cuadrados que supone la superficie de los soportales y el carril de servicio con la plaza, se ha modificado la rasante, que con pendiente única de 0,8 por ciento, ha disminuido también el resalto donde confluye la avenida de los Cedros.
Además, el Ayuntamiento de Salamanca ha habilitado una rampa de acceso desde el paseo de los Madroños al centro de la plaza.
BALDOSAS DESCONTAMINANTES
Toda la zona se ha pavimentado con baldosas descontaminantes, que transforman las partículas de óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles emitidos en la combustión en nitratos inofensivos y sales inertes.
Según ya explicó durante la presentación de las obras el alcalde, Carlos García Carbayo, el beneficio de estas baldosas equivale a plantar 500 árboles de hoja caduca, eliminar diez veces más que una superficie foliar de 5.600 metros cuadrados y suprimir la contaminación producida por 150 vehículos de gasolina.
OTRAS MEJORAS
Asimismo, la nueva plaza de Barcelona dispone de 1.652 metros de zonas verde, distribuidos en ocho parterres con césped y especies arbustivas variadas, dotadas de riego por aspersión y goteo.
Además, el consistorio ha renovado las redes de abastecimiento de agua y drenaje, así como de las canalizaciones de servicios, y ha mejorado el alumbrado con la instalación de tecnología led, entre otras actuaciones.
Por otra parte, la fuente que es una réplica de Canaletas, situada en el centro del paseo central, se ha desplazado hacia la proximidad de la pérgola existente, para generar nuevo espacio libre que permita su utilización para algún evento que por sus dimensiones lo requiera.
Finalmente, la estética de la plaza también se ha modificado al sustituir la cubierta gris de zinc de la pérgola por un tratamiento de resinas en color bronce que "da calidez al conjunto del ágora y realza esta estructura, que se encuentra en un buen estado de conservación".