La medida del toque de queda ha sentado bien a la incidencia del coronavirus en Salamanca. Más allá del resto de provincias, donde también se ralentizan los contagios, lo cierto es que en esta provincia parece haber surtido el efecto antes.
No en vano, en la última semana la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya afirmaba que las medidas estaban teniendo efecto pero que se esperaban dos semanas difíciles en los hospitales y en los datos de la mortalidad y lo cierto es que en Salamanca al menos en este primer caso la situación parece ya estabilizada.
Aunque la mortalidad sigue muy alta, con seis o siete fallecidos diarios en algún caso, el hospital parece que ya comienza a bajar su presión. Así, el número de camas ocupadas en planta por coronavirus ha llegado a 203 casos, mientras que en la UCI llegó a 32, mientras que ahora se encuentra ya en 186 y 24, respectivamente. El número, eso sí, llega a 191 si se incluyen a los sospechosos.
Donde mejor se ve que la estabilización es, por el momento, un hecho también en el hospital de Salamanca es en los nuevos ingresados. Durante los tres días de esta semana se han anunciado 43, mientras que en los mismos días de la semana anterior fueron 52.