Las faldas de las escarpadas cumbres de Las Batuecas-Sierra de Francia (Salamanca) dan cobijo al valle donde se integra, entre vegetación, el monasterio de San José, una construcción del siglo XV en la que actualmente residen carmelitas descalzos.
Desde este lugar de retiro de los religiosos sale un sendero frecuentado por senderistas, un trazado para disfrutar de la grandeza del parque natural y, al mismo tiempo, de pinturas prehistóricas, concretamente de tiempos del Neolítico, en el Canchal de las Cabras Pintadas.
Para los visitantes, hay un aparcamiento a un kilómetro del monasterio, con un trazado accesible hasta la casa de los religiosos. Una vez en este punto sale el camino, señalizado pero ya con cierta dificultad de paso, para ir subiendo el curso del río Batuecas.
Así, entre frondosa vegetación, canchales y agua, el visitante llega, a poco más de un kilómetro, a unas empinadas escaleras. A continuación, tiene por delante la ascensión de unos 200 metros que da acceso a las grandes rocas en las que descansan las pinturas rupestres, protegidas por una valla metálica.
Esta ruta se encuentra, al sur de la provincia de Salamanca, en el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, un lugar protegido que suma 30.000 hectáreas y 14 municipios, algunos tan conocidos como La Alberca, San Martín del Castañar, Miranda del Castañar, Cepeda o Mogarraz.