Ocho de cada diez pacientes con COVID-19 ingresados en la UCI presentan material genómico del virus en el plasma sanguíneo y los que fallecen presentan mayor carga viral en plasma. Así se desprende de un trabajo desarrollado por investigadores del Ciber de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) coordinados por Jesús Bermejo, del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal), José María Eiros, del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de Valladolid. y por Antoni Torres, del Hospital Clínic de Barcelona, en colaboración con David Kelvin, de la Universidad Dalhousie de Canadá.
En el estudio, impulsado gracias a la financiación recibida por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a través del Fondo COVID-19 para el desarrollo del proyecto 'CIBERESUCICOVID', y que fue publicado en la revista Critical Care, participaron 250 pacientes con COVID-19, a los que le fue analizado el plasma durante la primera ola de la pandemia en España, para detectar la presencia de ARN del virus y evaluar las cargas virales en tres grupos de personas con distinto grado de la enfermedad.
Según detectaron, ocho de cada diez pacientes en la UCI presentaban material genómico del virus en el plasma y la mayor carga viral la presentaban los que finalmente fallecieron, y cuanto mayor fue la concentración de material genómico del virus en plasma, mayores fueron las alteraciones en la respuesta del paciente a la infección, presentando inflamación, inmunosupresión, daño endotelial y en tejidos, activación de la coagulación y de los neutrófilos.
Según explicó el investigador del Ciberes y del Ibsal, Jesús Bermejo, “estos hallazgos tienen gran relevancia porque la monitorización de la presencia del virus y de la carga viral en plasma pueden servir para detectar precozmente a los pacientes graves y predecir su evolución”. Asimismo, las presencias de altas concentraciones de genoma viral en plasma indican que los pacientes críticos no pueden controlar la replicación del virus y esta falta de control “podría causar el fallo respiratorio y sistémico”, indicó el coordinador del estudio.
En la misma línea, José María Eiros, del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de Valladolid, indicó que “probablemente haya que considerar la evaluación de la presencia de viremia entre la batería de pruebas microbiológicas en pacientes COVID-19 con sospecha de gravedad".
Asimismo, David Kelvin, investigador de la Universidad Dalhousie de Canadá, subrayó que “los resultados evidencian la necesidad de desarrollar antivirales eficaces y vacunas que permitan prevenir la replicación viral incontrolada en pacientes susceptibles de desarrollar una enfermedad grave”.