La Junta de Castilla y León y la Diputación de Salamanca firmaron este viernes en convenio de colaboración, en el marco del programa Rehabitare, para destinar un total de 1,6 millones de euros a la recuperación para vivienda social de 34 espacios públicos en la provincia salmantina. El acuerdo fue rubricado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, en la Sala de Comarcas del Palacio de La Salina.
El convenio contempla la aportación de 416.000 euros por parte de la Diputación de Salamanca, misma cantidad que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente añade, de manera extraordinaria, a su aportación habitual de 870.000 euros en el programa Rehabitare. La cifra total alcanza 1,6 millones de euros de inversión que se repartirá entre los años 2021, 2022 y 2023, los tres últimos de la vigente Legislatura.
Durante su intervención, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó que esta iniciativa surgió a finales del pasado mandato por iniciativa del presidente de La Salina, Javier Iglesias, quien propuso que las diputaciones aportaran fondos al programa autonómico de rehabilitación de viviendas en el medio rural. “Me pareció una idea excelente, que al final materializamos para toda la Comunidad con la firma de nueve protocolos por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en cada una de las nueve provincias de Castilla y León”, explicó.
Suárez-Quiñones recordó también que el programa Rehabitare nació en Palencia en el año 2009 con el objetivo de recuperar para vivienda social edificios abandonados de la provincia. “No duró mucho por la irrupción de crisis, pero en el año 2016 lo recuperamos y, durante estos cuatro años, hasta 2020, hemos rehabilitado 262 viviendas en Castilla y León con más de cuatro millones de euros de inversión, de los que 1.237.000 euros fueron destinados a rehabilitar 29 espacios en la provincia de Salamanca”, según cifró el consejero.
Juan Carlos Suárez-Quiñones ahondó en la intención de este programa, “firmando convenios con los ayuntamientos, que ceden patrimonio en desuso para dar residencia a las personas que más lo necesitan y repoblar así nuestros pueblos”. En Salamanca, con la firma de este convenio, “gestamos un nuevo ciclo de Rehabitare que nos permitirá en estos tres años rehabilitar 34 viviendas más, con más de 1,6 millones de inversión”. Lo que eleva el total a “más de 24 millones en Castilla y León para rehabilitar 508 viviendas, y más de cinco millones en Salamanca para completar la recuperación de otras 36 viviendas”.
Preferencia para jóvenes
Suárez-Quiñones quiso especificar además que, entre las personas que tienen derecho a estos alquileres simbólicos hay preferencia para los jóvenes. “Tenemos preocupación porque los jóvenes de la Comunidad vayan al mundo rural. Uno de los pocos efectos colaterales positivos de la pandemia es un cambio en la mirada hacia nuestros pueblos, con nuevas posibilidades brindadas por el teletrabajo”, valoró.
En este sentido, el consejero ahondó en que “los jóvenes son muy importantes para la Junta”. Por eso, recordó que el ente autonómico está proporcionando ayudas de hasta el 50 por ciento para el alquiler de los jóvenes castellanos y leoneses. “En Salamanca hemos repartido 800 ayudas por valor de 1,7 millones de euros para ayudar a los jóvenes a pagar el alquiler. Además, estamos haciendo también promociones públicas de viviendas para que los jóvenes puedan acceder a una compra bonificada con el 20 por ciento correspondiente a la entrada”, explicó.
En este programa, el consejero anunció la adquisición de 16 viviendas en la salmantina localidad de Béjar. Por otro lado, recordó otra actuación en materia de vivienda que la Junta desarrolla en Salamanca mediante la aportación al Ayuntamiento de un millón y medio de euros para levantar una promoción de 116 viviendas públicas. En definitiva, “un conjunto de políticas que pretenden estar con los que menos tienen, los que más necesitan, donde más necesario es”, concluyó Juna Carlos Suárez-Quiñones.
Sintonía entre Junta y Diputación
Por su parte, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, reconoció la importancia de este convenio que permite a la institución provincial sumarse por primera vez al programa Rehabitare de la Junta. “Podíamos haberlo hecho nosotros, pero si ya había una administración pública que lo estaba haciendo, y lo está haciendo bien, por qué no unirnos a ella”, resumió.
Iglesias incidió en que, de esta manera, “fructifica la voluntad de estas dos administraciones para facilitar vivienda social en el conjunto de los municipios de la provincia de Salamanca”. Por ello, reiteró que “este convenio trata de paliar la falta de vivienda en el ámbito rural y que lleguen nuevos pobladores, rehabilitando algunos espacios municipales que no están en condiciones para ser habitadas”. Por ejemplo, “antiguos colegios, boticas o casas parroquiales”, dijo.
Finalmente, Javier Iglesias quiso evidenciar la buena sintonía entre la Diputación de Salamanca y la Junta de Castilla y León. “Cada vez que llamamos a la puerta del despacho del consejero de Fomento y Medio Ambiente es muy fácil empezar a trabajar y realizar políticas para servir a los ciudadanos, aportar ideas y que los recursos públicos lleguen allí donde son necesitados por las personas”, concluyó.