“Es un día histórico”. Así calificó este miércoles la primera jornada de vacunación en Castilla y León la enfermera Paula Méndez, portavoz del equipo COVID que, pasadas las 9.00 horas, se encargó de vacunar a los primeros usuarios de la Residencia San Rafael de Salamanca. Se trata de uno de los siete centros residenciales para mayores, cuyos inquilinos fueron vacunados durante la mañana de hoy en la provincia salmantina.
Las primeras dosis llegaron con puntualidad a bordo de un taxi escoltado por dos motocicletas de la Policía Local. El equipo de enfermería allí desplazado se encargó de introducir las vacunas en el el interior de la residencia y de prepararlas sin que se viera en ningún momento alterada la temperatura adecuada para su implantación. El grupo especializado, compuesto por cuatro enfermeros y un médico, vacunará a 188 residentes en el turno de mañana, a la espera de que otro equipo haga lo propio por la tarde con los trabajadores.
Según reconoció la enfermera Paula Méndez, a la puerta de la residencia San Rafael de la capital salmantina, para los profesionales es un día “muy raro”. “Hemos preparado un dispositivo grande con la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil para traer las vacunas refrigeradas”, explicó. Además, advirtió que “la vacunación es la vía fundamental para que esto acabe", y subrayó que "todos tenemos ganas”.
La enfermera reveló que tienen capacidad para poner 1.200 vacunas diarias y que es necesario aplicar dos dosis para que sea efectiva. La segunda de ellas, una vez transcurridos 21 días desde la primera inyección. “La inmunidad se alcanza entre el séptimo y el décimo día desde la puesta de la segunda dosis. Por lo tanto, hay que mantener las medidas de higiene y las mascarillas hasta bastante después de vacunarse”, recordó.
En cuanto a la organización de los efectivos sanitarios, la Junta de Castilla y León dispuso equipos específicos de vacunación, como el que integra Paula Méndez, y además envió personal de Atención Primaria como refuerzo. “No creemos que se diezmen las plantillas de los centros de salud porque vienen a apoyar, pero siguen cubriendo las necesidades de sus centros”, aclaró.
Todos los usuarios están metidos en el programa informático Medora, de uso sanitario, “tanto los que se vacunan como los que no”. Según Méndez, están citados con un consentimiento informado y son todos registrados para que se les pueda vacunar. Eso sí, en la primera tanda solo se vacunará a los que no estén pasando por una enfermedad aguda. “Los que están ingresados ahora, se reengancharán cuando volvamos a los 21 días y regresaremos una tercera vez para la segunda dosis de esas personas”, resumió.