La portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Béjar, Marisa Díaz, ha respondido a la consejera de Sanidad sobre la carta que escribió tras la entrega de 10.500 firmas el pasado 15 de diciembre en reivindicación de un "hospital digno" en Béjar.
Así, le acusa de mentir ya que, como comenta, no hay urgencias hospitalarias las 24 horas. "El 80% de la semana no tenemos médico especialista en urgencias, tenemos médicos de atención primaria que atienden urgencias. La afirmación de la consejera es tanto como decir que un traumatólogo puede hacer cirugía cardíaca por el simple hecho de ser médico", comenta.
Por otro lado, critica que se señale que no hay demanda suficiente para hospitalización. "Pasee por cualquiera de nuestros pueblos, de población mayormente envejecida, e intente convencernos después de que nuestros mayores no tienen ni tendrán patologías que necesiten hospitalización porque el aire de la sierra es muy sano y estamos fuertes como robles. Y, de paso, intente desplazarse en uno de esos medios de transporte que usted dice que están potenciando para llegar, el día y hora en que ha sido citado, a una consulta para la que lleva esperando varios meses. La realidad es que no puede haber demanda en un 'hospital' que ya no oferta camas", comenta.
Además, considera que no se puede llamar normalidad al reinicio de algunas consultas de especialidades ya que los especialistas vienen una o dos veces por semana, y aseguran que estarán vigilantes para comprobar que el 15 de enero se reinicie el servicio de quirófano.
"Me inquieta que, ahora que hay vacunas, haya cambiado la fórmula del siempre que la pandemia lo permita por todo volverá en el momento que la 'situación' lo permita. Este término es demasiado extenso. ¿A qué situación se refiere? ¿A la que provocará la falta de personal sanitario por la nefasta política de contratación que hace que nuestros profesionales se vayan a comunidades vecinas donde les ofrecen mejores contratos y condiciones más favorables? ¿A la situación económica postpandemia que impedirá que haya recursos humanos y económicos y favorecerá su política de centralización? ¿A qué nos acostumbramos, poco a poco y de forma velada, a los recortes en nuestro hospital y a ser ciudadanos de segunda y aceptemos la situación?", insiste.