El Ayuntamiento de Salamanca inició en las últimas semanas del año un plan para convertir en calles residenciales a un total de 214 vías de la ciudad, un cambio que supondrá que en ellas la velocidad máxima para el tráfico rodado sea de 20 kilómetros por hora.
El propósito es que la red se vaya completando y sea una realidad en su conjunto a finales de febrero, lo que supondrá que a las primeras del barrio de San José, Barrio de La Vega, Ciudad Jardín, Barrio del Carmen, Barrio del Rollo y Puente Ladrillo se sumen otras en los barrios de Pizarrales, Garrido Norte, Barrio Blanco, Barrio del Oeste, Barrio de San Vicente, así como la Calle Crespo Rascón y sus alrededores.
En detalle, el proyecto, una vez completado, contará con las 14 calles residenciales del Barrio de San José; 15 del Barrio de la Vega; cuantro de Ciudad Jardín; en el Barrio del Carmen, 12; en el Barrio del Rollo, 17; y en Puente Ladrillo, un total de 16.
En cuanto a las siguientes, están 35 vías en el Barrio de Pizarrales; otras 18 en Garrido Norte; 24, en el Barrio del Oeste; 14, en el Barrio de San Vicente; y otras 20 calles reducirán su velocidad en Crespo Rascón y su entorno.