Así luce el acaudalado río Tormes a su paso por Salamanca
El deshielo y las lluvias de las últimas semanas han aumentado los niveles de agua de los embalses y los caudales de los ríos, como el Tormes, que, a su paso, por Salamanca ha anegado zonas frecuentemente secas y en las que se puede comprobar cómo las corrientes son mayores a las habituales.
En las proximidades del Puente Romano, en la que es una de las imágenes más reconocidas de la ciudad, el Tormes ocupa arcos de piedra por los que habitualmente pasean los salmantinos y se da la circunstancia, por ejemplo, de que el embarcadero, junto a la antigua iglesia del Arrabal, está intransitable, donde la Policía Local ha acordonado la zona para evitar riesgos en aquellos que se acerquen a las tablas.
De esta forma, con las precipitaciones de estos días, el río deja unas imágenes en las que su caudal ha ampliado el cauce habitual, rumbo hacia el noroeste, hacia las tierras de las Arribes y hacia su desembocadura en el Duero.