Las precipitaciones de las últimas semanas y el deshielo en las zonas montañosas se han dejado notar en los ríos, con caudales abundantes, y en los embalses, como el de Santa Teresa (Salamanca), que está liberando agua por sus compuertas para mantener los niveles en torno al 80 por ciento y regular las crecidas del río Tormes.
Esta situación ha llevado a cientos de personas durante el fin de semana hasta la presa de Santa Teresa, como a otras de la Comunidad, con el propósito de ver la caída al vacío de los torrentes de agua.
En cuanto al embalse de Santa Teresa, en el río Tormes y el segundo con mayor capacidad de la cuenca del Duero, solo por detrás del de Riaño (León), puede albergar hasta 496 hectómetros cúbicos, con una acumulación actual de agua de 392.
Esto supone que se encuentre al 79 por ciento de su posibilidad total de ocupación, 0,7 hectómetros más que hace un año en la misma fecha, según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero en la jornada de este 15 de febrero.
Para encontrarse en esta situación, ha permitido el desalojo a través de sus compuertas de 4,8 hectómetros cúbicos en la última semana, aun así sigue estando 45 hectómetros cúbicos por encima de la media en esta fecha de los últimos diez años.