La tasa de criminalidad en Salamanca, el descenso fue de más de tres puntos, hasta situarse en una tasa del 26,1 (frente al 29,6 de 2019), la más baja de la serie, que arranca en 2009. Mientras que los delitos penales descendieron sensiblemente, un 12,2%, con una reducción muy acusada en el caso de los hurtos (-44%), y los robos con fuerza en domicilios (-38%) y en establecimientos (-30%).
Por el contrario, aumentaron en su conjunto los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas (+4,9%), los de tráfico de drogas (+25,8%), y de sustracción de vehículos (+17 %).
La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, destacó el incremente en el número de efectivos de las FFCC en la provincia durante el último año (21 agentes más) y quiso reconocer su trabajo en la prevención y la investigación de los delitos, y su compromiso diario con la seguridad de todos.
Mientras, la tasa de criminalidad en Castilla y León (número de infracciones penales por cada mil habitantes) se redujo en la Comunidad 4 puntos y medio durante 2020 con respecto a los datos del año anterior, pasando de 31,8 delitos por mil habitantes en 2019 a 27,3 en el último ejercicio.
Se trata de la tasa de criminalidad más baja registrada en Castilla y León desde el año 2009, cuando el dato alcanzó 33,3 delitos por mil habitantes, el más alto en estos últimos doce años.
Estos datos, extraídos del informe de Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior correspondientes al último trimestre del año de la pandemia, sitúan a Castilla y León como la quinta comunidad más segura de España, diez puntos por debajo de la media nacional y sólo por detrás de Extremadura, Asturias, La Rioja y Galicia, y a Salamanca en una de las provincias más seguras.