Durante la temporada de caza correspondiente a los años 2019-2020, los municipios integrados en la Reserva de Caza de Las Batuecas ingresaron un total de 257.458 euros. Una cifra obtenida tras superar una serie de dificultades importantes, originadas en la ejecución de la última parte del plan debido a la pandemia de la Covid-19. Actualmente, todavía queda caza pendiente que puede suponer en torno a los 15.000 euros en cuotas complementarias.



La Reserva de Caza de Las Batuecas está integrada, además de por la Junta de Castilla y León, por los municipios de El Cabaco, El Maíllo, Herguijuela de la Sierra, La Alberca, Monsagro y Nava de Francia, a los que se suman las fincas particulares mayores de 25 hectáreas, que son una mancomunidad de Serradilla del Arroyo, Zarzosillo de Abajo, Zarzosillo de Arriba y el Convento de Las Batuecas.



En la temporada 2019-2020 se adjudicaron 152 permisos, 1.104 de caza a rececho, 43 de monterías y 5 de caza menor. La cabra montés supuso el 63% de los ingresos por especie, mientras que el jabalí supone el 28%; el corzo, el 6% y el resto, la becada.



La montería de jabalí es la modalidad que más cazadores atrae a la Reserva. Esta circunstancia hace que el jabalí sea la segunda especie en ingresos directos y la primera en indirectos generados a partir de la caza. Hay que tener en cuenta que la media de piezas de jabalí abatidas por montería alcanza los 4,86 en la temporada 2019-2020, una cifra que se viene incrementado año tras año desde los 3,72 jabalís por montería de media en 2011-2012.



En cuanto a los trofeos, la temporada se cierra con 16 medallas, una más que el año anterior, todas de macho montés, de ellas once de oro. No hay medallas de corzo, en paralelo a la mala temporada de esta especie.



Temporada 2021-2022




La reunión de la Junta Consultiva de la Reserva de Caza de Las Batuecas ha servido, además de señalar cómo se está desarrollando la actual temporada 2020-2021, para dar a conocer el Plan de Aprovechamiento Cinegético previsto por la Junta de Castilla y León para la temporada 2021-2022.



La pandemia ha marcado el desarrollo de la temporada vigente. Tanto la venta como la ejecución de permisos se han visto condicionados por las circunstancias actuales, unas características que se prevé también que marquen los años 2021 y 2022.



El rececho de cabra montés ha sido la modalidad más afectada, debido a que gran parte de los cazadores provienen tanto de fuera de la provincia como de fuera de España. Durante la temporada 2021-2021 se ha hecho especial hincapié en el control poblacional, especialmente de hembras y machos pequeños, cubriendo un total de en torno al 20% del plan previsto. Este control poblacional es esencial para garantizar el perfecto mantenimiento de la especie, eliminar el excedente poblacional y evitar expansión de plagas y enfermedades.



Por su parte, las monterías de jabalí se han podido desarrollar con total normalidad, siguiendo todas las medidas de seguridad para realizarlas cumpliendo con las garantías sanitarias.



De cara a la temporada 2021-2022, el primer objetivo será recuperar los permisos adjudicados que no han podido ejecutarse a lo largo de esta temporada. Para ello se está tramitando su inclusión en el nuevo plan de caza. Así, se pretende evitar el perjuicio a propietarios y adjudicatarios de los lotes pendientes. A partir de ahí, el nuevo plan contempla una parte asumible de carga de trabajo, que en función principalmente de las restricciones sanitarias a los movimientos de personas podrá ser ampliada con nuevos planes extraordinarios durante este año.



La temporada estará comprendida entre el 1 de abril de 2021 y el 31 de marzo de 2022. De acuerdo con el Proyecto de Ordenación Cinegética, las especies objeto de caza y las modalidades para cada una de ellas en la Reserva serán:



Cabra montés: rececho



Corzo: rececho



Jabalí: montería, gancho o batida y aguardo o espera



Becada: en mano



En relación con otras especies cinegéticas presentes en la Reserva, de acuerdo al Proyecto de Ordenación Cinegética, el ciervo se considera como especie a erradicar, siendo además una de las especies que produce más daños en la agricultura. Como medida encaminada a minimizarlos y a evitar la expansión, en todas las actividades de caza que se celebren se autoriza a disparar sobre el ciervo.