La patronal de Salamanca CES reclama que la desescalada se articule a nivel provincial
La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) reclamó este jueves una desescalada provincial, puesto que “la economía de cada provincia no puede estar condicionada a lo que ocurre a nivel sanitario en el resto de la Comunidad, dado que existen grandes diferencias en las tasas de contagio y de ocupación de ucis”. CES tildó además de “confusos y contradictorios” los mensajes de la Junta de Castilla y León en los últimos días sobre el levantamiento de las medidas restrictivas a partir del próximo lunes 8 de marzo.
Por otro lado, la patronal salmantina de empresarios rechazó “la actitud y las decisiones desacertadas” de la administración regional, que, según dijeron, “se empeña repetidamente en no anunciar con la suficiente antelación los nuevos criterios y baremos que contempla, así como las previsiones que maneja, de cara a la reapertura de los sectores que aún permanecen cerrados o tienen muy limitada su actividad”.
El presidente de CES, José Vicente Martín Galeano, criticó que “así los empresarios y autónomos no pueden trabajar”. “No pueden hacer ningún tipo de planificación porque no saben a qué atenerse en cada momento. Tenemos muy cerca la Semana Santa y ni siquiera tenemos ya criterios comunes y claros. Estamos indignados y con toda la razón”, se reafirmó a través de un comunicado remitido a los medios.
La organización intersectorial empresarial de Salamanca recordó que “cada semana de restricciones tendrá tal impacto económico que ahora más que nunca es necesario y obligatorio adoptar medidas contundentes y coordinadas para apoyar a un tejido empresarial que presenta grandes debilidades a consecuencia de esta pandemia”. A lo que añadió que “estamos siendo testigos de una brusca recesión económica y hay que frenar esta sangría empresarial y los políticos no están sabiendo estar a la altura de las circunstancias”. Por esta razón, Marín Galeano reclamó ayudas directas que compensen a los negocios que se han visto forzados a cerrar o a limitar su actividad.
Por todo ello y, ante los “continuos cambios de criterio”, así como la “sensación de improvisación” y el “desconcierto de los empresarios”, CES pidió a la Junta de Castilla y León un marco de actuación “claro y estable” que dé “seguridad y confianza” y que permita iniciar un proceso de desescalada “responsable, ordenado y adecuado por parte de todos”.
Y, sobre todo, en este contexto de incertidumbre, la patronal exigió “con contundencia” a la administración autonómica la reapertura de los negocios aún cerrados y mayor flexibilización en los que tienen restringida parte de su actividad “porque están llegando ya al límite”. “Sin ingresos muchas empresas no pueden afrontar sus pagos durante esta crisis del coronavirus: ni a proveedores, ni de impuestos, ni las cuotas de sus créditos ni los salarios de sus empleados. Ya está bien de criminalizar a algunos sectores y de que los empresarios y autónomos sean siempre los que tienen que pagar los platos rotos”, subrayó.
De igual manera, CES defiende de manera indubitada que la salud pública es lo primero. “Por supuesto que las vidas de las personas están por encima de todo, pero también hay que salvar la economía, si no la gente va a pasar hambre y de esto también se muere”. En este contexto, CES destacó que “la colaboración público-privada es más necesaria que nunca”. “Es imprescindible que la comunicación sea fluida y bidireccional. Nosotros aportamos una visión muy real de las necesidades de las empresas y autónomos, de la situación económica que están atravesando y de las medidas necesarias para afrontar este proceso de reconstrucción. Queremos que se nos escuche y que los políticos actúen en consecuencia”, sentenció Martín Galeano.