A raíz de una publicación sobre movimentos en diversos cargos del PP de Salamanca de cara al Congreso Provincia que se avecina -aún sin fecha definida-, en la que se tildaba de "desleales" a estos cargos y militantes, el primero en contestar ha sido el procurador por Salamanca y viceportavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León, Salvador Cruz, quien en un duro escrito publicado en su Facebook, deja claro que "tras casi 30 años de pertenencia orgullosa al Partido Popular de Salamanca, jamás pude imaginar que me calificasen públicamente como desleal, por el simple hecho de no coincidir en la forma de llevar la inacción política de la actual dirección del Partido Popular de Salamanca."

Cruz, con una dlitada carrera política, explica "he sido leal a los presidentes Aznar y Rajoy, soy leal al presidente Casado, he sido leal a los presidentes Lucas y Herrera, soy y seré leal a mi presidente regional Alfonso Fernández Mañueco, al que me honro en defender en mi labor diaria en las Cortes de Castilla y León y allá donde sea necesario. He sido leal, con Julián Lanzarote y con Javier Iglesias, con este último trece años de lealtad".

Argumenta el procurador popular "pero mi lealtad está por encima de las personas, está estrechamente unida a mis siglas, las del PP, un partido que representa valores, como la Unidad de España, la libertad individual, la defensa de la familia, la seguridad ciudadana, la seguridad jurídica, la libertad de empresa, la eficiente y eficaz gestión de lo público y la libertad de expresión, desde el respeto absoluto, de aquellos que no piensan como yo. Tengo la conciencia tranquila, y estoy absolutamente convencido que el Partido Popular de Salamanca necesita un cambio de rumbo, ha de ser un partido más dinámico, más abierto, con más presencia social, un partido que escuche a todos, que defienda con más fuerza nuestras señas de identidad e incluso arrincone algunos complejos, un partido que mime a sus militantes, a sus alcaldes y concejales y defienda a los suyos con uñas y dientes". 



Dice que "me califican como un cargo de segundo nivel, estoy orgulloso de serlo, creo que mi dedicación y trabajo diario por y para el Partido Popular está fuera de toda duda. La fuerza de un partido no está en sus cargos, sean de primer y segundo nivel, está en sus bases, en los militantes y especialmente en los concejales y alcaldes con los que he mantenido y mantengo creo estrecho contacto".



Salvador Cruz asegura que "creo firmemente, algunos pensarán que quizás me equivoco, que lo fácil es no hacer nada y permanecer silente, servil, e incluso acomodado, mientras observo como el barco del Partido Popular de Salamanca permanece encallado a orillas de nuestro río Tormes, con la tripulación abandonando el barco, cada vez con menos combustible, (resultados), sin timón ni timonel, ello sin duda llevará a que para cuando el barco quiera navegar quizás sea demasiado tarde, al tiempo, que a unos pocos sólo les preocupa mantenerse en la cabina de mando. La lealtad a mi Partido me exige, al menos, abrir este proceso de reflexión, desde el máximo respeto a los que no opinen como yo".

Y concluye asegurando que "la auténtica y verdaera deslealtad hacia el PP de Salamanca es no hacer nada. Y quiero dejar públicva y absolutamente claro que no tengo aspiración alguna en este proceso".