El Ayuntamiento de Salamanca sigue dando pasos hacia la aprobación definitiva del Reglamento de las Personas Mayores, que hoy ha recibido el dictamen favorable de la Comisión de Bienestar Social, reunida en sesión extraordinaria, tras incorporar las alegaciones.
Después de este nuevo paso, el texto deberá ser aprobado por el Pleno municipal para, posteriormente, ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, para entrar en vigor quince días después de su publicación.
Con la aprobación de este reglamento, el Ayuntamiento de Salamanca dota a la ciudad de una nueva figura cuya misión es asesorar, informar, atender y ayudar a las personas mayores y a sus asociaciones en sus relaciones con la administración municipal y con el resto de organismos y entidades que dependen de ésta.
El Defensor de las Personas Mayores es un órgano complementario de la organización municipal, adscrito a la Concejalía de Mayores y con la consideración jurídica de representante del alcalde, quien es responsable de su nombramiento, a propuesta del Consejo Sectorial Municipal de las Personas Mayores.
Las funciones del defensor son las de velar por la efectividad de los derechos de las personas mayores y atender, gestionar y resolver sus quejas y reclamaciones. Se encarga, igualmente, de tramitar sugerencias, de asistir a sesiones de los órganos municipales y de asesorar a la Concejalía de Mayores, y debe integrarse en el consejo sectorial, al que presentará una memoria de actuaciones con periodicidad anual.