J.M.A. 



La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, avanzó hoy en Salamanca que la nueva Ley de Atención Residencial, que se encuentra en tramitación, contempla un “avanzado sistema para certificar la calidad de los centros”. Blanco situó el nuevo texto normativo entre los compromisos del Ejecutivo autonómico “desde el principio de la Legislatura” explicó que “apuesta por prestar unos servicios de calidad, modernos, que piensen en proteger a nuestros mayores, y en lo que ellos necesitan”. 



La titular de Familia visitó hoy junto al alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, las obras de la residencia 'Puente Ladrillo' y alabó el “buen ritmo” al que avanzan los trabajos, asegurando en este sentido que el plazo de ejecución se reduce, de los 40 meses previstos inicialmente, a tan solo 30 meses, por lo que estará lista “el próximo verano”. La consejera indicó que este centro constituye “un emblema de modernidad” y un ejemplo de la transformación de los Servicios Sociales para avanzar hacia un sistema de futuro “más innovador y eficiente” en la protección de los más vulnerables y acorde a las tendencias y parámetros europeos. “Se trata de una infraestructura diseñada para consolidar la atención a la Dependencia 5.0”, resumió. 



Según explicó la consejera a pie de obra, el nuevo texto normativo tendrá un apartado muy importante que regulará un avanzado sistema para certificar la calidad de los centros. “A través de diferentes parámetros, categorizaremos los distintos centros de manera que, con una revisión continua, sigan avanzando en esa calidad, pensando en lo que los usuarios quieren y en cumplir esos parámetro de calidad y respeto a los derechos de los usuarios”, dijo. La tramitación de esta ley se inició hace algunas semanas y su texto será colgado en Gobierno Abierto a primeros de abril.



Tanto la consejera como el alcalde recordaron el acto celebrado hace poco más e un año con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, colocando la primer piedra del edificio. Blanco aseguró que es un proyecto “especial” para el mandatario autonómico y del que se siente “muy orgullo”, puesto que la tramitación del mismo arrancó con él como alcalde. El centro contará con un total de 170 plazas, 41 dobles y 88 individuales, para personas dependientes y otras 16 de estancias diurnas, además de plazas de convalecencia sociosanitaria, donde se prestan cuidados integrales para facilitar la recuperación de la salud.



Según detalló Isabel Blanco, la distribución de las plazas se hará en unidades de convivencia, es decir, en espacios similares a pequeños hogares ubicados en el interior de las instalaciones. Su diseño, inspirado en el proyecto ‘En mi casa’, pretende “favorecer que los usuarios continúen manteniendo su intimidad y el control de su vida como si se encontraran viviendo en su propio domicilio”. A esta residencia, según dijo, se incorporarán los trabajadores que actualmente prestan servicios en San Juan de Sahagún, aunque la puesta en marcha de las instalaciones conllevará “un importante incremento de personal, al menos, de 50 empleados”.



La residencia de mayores 'Puente Ladrillo', en la avenida Santiago Madrigal, será la primera de titularidad de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León que se construye plenamente adaptada al modelo de atención residencial que inspirará la nueva ley. Las otros dos se ubicarán en Ávila y en Zamora, y se sufragarán con fondos europeos. A este respecto, Isabel Blanco destacó que este dinero “va a permitir acelerar el proceso de modernización de los Servicios Sociales y consolidar la posición de vanguardia que ocupa la Comunidad por sus políticas de protección a los más vulnerables”.



Visita por las obras



En la planta baja se sitúa un gran vestíbulo, que sirve como espacio de comunicación entre espacios comunes, con salas de estar, cafetería, salas de visitas, fisioterapia, terapia ocupacional, comedor y peluquería, y otros para servicios como cocina, lavandería y almacenes. Desde este hall, se accede al centro de día, diseñado conforme al nuevo modelo de atención a personas dependientes. Dispondrá de una sala de estar, con comedor, dos baños accesibles y compartirá la sala de fisioterapia y la sala de terapia ocupacional de la planta baja de la residencia.



En las plantas primera, segunda y tercera, se ubican los espacios comunes de las doce unidades de convivencia, cuatro por planta, y las habitaciones de los residentes. La planta primera dispone de 54 plazas para personas dependientes con dos unidades de convivencia con 13 residentes cada una, una de 16 residentes y otra de 12. Las plantas segunda y tercera cuentan con 58 plazas para dependientes cada una, organizadas en dos unidades de convivencia, con 13 residentes cada una.



El centro se comunica con el exterior a través de tres patios abiertos en la zona de las habitaciones. La cubierta de la planta baja será ajardinada, con acceso desde los espacios comunes de la planta primera y con plantas tapizantes que constituyen un tapiz vegetal, continuación de las zonas ajardinadas exteriores. El recinto dispondrá, además, de un espacio destinado a aparcamiento, separado del edificio por puertas automáticas y control de acceso, como el resto de puertas de acceso a la parcela, evitando así cualquier posibilidad de libre circulación de los mayores sin el necesario control.