La portavoz de la Plataforma Sanidad Pública de Béjar, Marisa Díaz, sale al paso, mediante un comunicado, de las declaraciones del director médico del CAUSA (Complejo Asistencial Universitario de Salamanca) al intentar "justificar su acción represiva" ayer en el Hospital de Béjar.
"Siguen mintiendo. La mentira es una patología que deberían tratarse con urgencia y más cuando es recurrente.
En ningún momento se han puesto en contacto con la plataforma. Nunca nos han pedido que sacásemos de allí las pancartas.
El director médico llamó al taxista, personalmente, y le ordenó que viniese inmediatamente a Béjar, esa misma tarde, cuando casi no hay personal hospitalario y pidiera la llave de la sala de parkinson o mandase forzar la cerradura y cogiese todas las pancartas y las llevase a Salamanca. (por cierto, esa sala llevaba más de un año sin limpiar y la plataforma tenía permiso de la Asociación para usarla).
A estas alturas de la película ¿a quién quieren engañar? Las pancartas tenían que desaparecer a un día y medio de la próxima concentración, con presencia de la televisión, porque reclamaban los servicios y los derechos que ellos niegan, recordaban las peticiones de los pacientes y ponían en evidencia la injusticia y su incompetencia.
Que triste que, con la que está cayendo se cierre un hospital y todo un director médico se ocupe de sustraer pancartas con reivindicaciones justas y legítimas, en lugar de procurar que se disminuyan las listas de espera y que el personal a su servicio no se vaya a otras comunidades porque sus condiciones de trabajo y sus contratos son precarios.
Para apropiarse indebidamente de material reivindicativo, no hace falta pagar el sueldazo que seguramente tiene este señor. Cualquier chorizo de la calle lo haría por menos dinero y con más arte".