El GR-10, también nombrado E-7, es un histórico y olvidado sendero europeo que atraviesa las reservas naturales situadas en torno al antiguo Condado de Miranda del Castañar y sus pueblos (Salamanca), catalogados entre los más bonitos de España.
Lugares de ensueño como la Sierra de Candelario, Quilamas, Reserva Peña de Francia y Batuecas, y pueblos y villas históricas como Candelario, Miranda del Castañar, Mogarraz y La Alberca jalonan este privilegiado itinerario. Sin embargo, toda esa comarca pertenece a lo que se ha dado en llamar la “España abandonada”, y el camino, empleado desde la antigüedad por los arrieros, cayó en el olvido en los años 50 del pasado siglo.
Pero ahora, la asociación Buen Camino (www.buen-camino.es) está dispuesta a devolverle al sendero su importancia de antaño. Para ello han recurrido a la asociación Hispania Nostra (www.hispanianostra.org) con el fin de poner en marcha una campaña de micromecenazgo que les permita señalizar el trazado desde Horcajo de Montemayor a Miranda del Castañar (20 km).
No lo tienen fácil: se han puesto un objetivo mínimo de 1.800€ y uno óptimo de 47.500. Y no hay mucho tiempo: el plazo que se han marcado es hasta el próximo 20 de abril.
La campaña se puede visitar en https://crowdfunding.hispanianostra.org/PROYECTO-SOL-21/2699
Desde la asociación Buen Camino explican que “llevamos varios años en los que hemos redescubierto y marcado de forma altruista el primer tramo, llamado Camino de los Enamorados -en memoria de Hortensia y Kiko, arrastrados por las aguas del Río Alagón en 1940-, el cual discurre entre Pinedas y Miranda. La financiación la hemos aportado de fondos propios y la inversión del tiempo de nuestras vacaciones y fines de semana”.
“Gracias a todo ello, hemos podido disfrutar y tomar contacto con este camino olvidado, descubrir su empedrado oculto, su puente romano arrasado por el fiero Alagón, reparar su pasarela, limpiar sus fuentes, disfrutar de sus recursos gastronómicos, como el vino, el aceite, chacinas y mieles, así como escuchar a los mejores testigos del olvido de estos parajes, sus vecinos mayores y el canto de sus pájaros.
En resumen, pretendemos poner en valor y recuperar la zona, como cuando los romanos de hace 2000 años sacaban por estos caminos los tesoros de los Cabenes. Se invirtieron en la fase 0 de planificación, para documentar entre Pinedas y Miranda, 4.175€ destinados a Geolocalización, marcaje y cartelería en municipios. Sin contar el tiempo y dedicación aportado por los promotores y voluntarios”, añaden.
Existe un buen estímulo para colaborar: las donaciones tienen una desgravación de hasta un 80% en los primeros 150€ (es decir, Hacienda devolvería 120€ en la siguiente Declaración de la Renta). Por lo tanto, donar 150€ nos “costaría” realmente 30€.