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Emilio Pérez deja CCOO Salamanca “tranquilo de conciencia”, aunque “preocupado por las consecuencias de la crisis social y laboral”

15 abril, 2021 13:16

J.M.A. / ICAL


Emilio Pérez dejará de ser secretario general de Comisiones Obreras de Salamanca el próximo sábado, cuando está prevista la celebración del congreso provincial del sindicato. Pérez se despidió este jueves, asegurando que se va “tranquilo de conciencia”, aunque “preocupado por las consecuencias de la crisis social y laboral”. Tras una década al frente de la sección salmantina de la organización, no puede presentarse a la reelección, porque así lo dictan los estatutos, y su sustituto será José Antonio Gallego Alejandre, presente en el acto y con quien no dudó en fotografiarse.


Este sábado, 17 de abril, en la sala menor del Palacio de Congresos, con todas las medidas necesarias de seguridad sanitaria, los 60 delegados de CCOO de Salamanca culminarán su proceso congresual para, entre otras cosas, investir a Gallego y su equipo. Tras evidenciar que no le parece “acertado” celebrar congresos “en este periodo de circunstancias anómalas”, Emilio Pérez se puso a disposición de la nueva ejecutiva. Según especificó, el artículo 30 de los estatutos del sindicato recoge la imposibilidad de ejercer el secretariado general durante más de tres mandatos. Pérez accedió al cargo el 28 de mayo de 2011 y fue reelegido el 10 de noviembre de 2012 y el 25 de marzo de 2017.

Susana Martín / ICAL. Emilio Pérez comunica que no optará a la reelección como Secretario General de CCOO en Salamanca durante el próximo congreso


“Se cierra una etapa de mi vida, porque el sindicato no hay etapas, la vida sindical sigue. Un nuevo equipo asumirá la responsabilidad que nos toca seguir ejerciendo”, manifestó el todavía secretario provincial de CCOO, mientras destacó el “buen trato”, con las empresas, las instituciones y los medios de comunicación, a quienes agradeció su contribución al “prestigio y reconocimiento social” que el sindicato atesora, en su opinión, a lo largo de la provincia.


Por empezar con “el debe”, Pérez reconoció, como “reflejo de la sociedad” en la que está inserta la organización sindical que “una mujer no puede ser secretaria general porque no hemos sido capaces de compatibilizar la vida familiar y laboral en el sindicato”. Sin embargo, sí subrayó que su ejecutiva, compuesta por diez personas es paritaria, y al frente de cinco de las siete secciones provinciales del sindicato hay mujeres, por lo que diez de los 18 personas que conforman el equipo lo son. “Ese espacio tiene que estar abierto y tenemos que potenciar la participación de la mujer en los órganos de dirección”, matizó.


Ahondando en su “tranquila conciencia”, aclaró que su preocupación “no es por la gente que se queda”, si no por la situación en la que está el país. “Comenzábamos esta etapa poco después de la crisis de finales de la década de los dos mil y la terminamos en medio de esta crisis con unas consecuencias laborales y sociales tremendas”, reflexionó Pérez, advirtiendo además que “lo peor no ha llegado”. El dirigente sindical recordó que, hasta el momento, hay 26.000 personas en paro en Salamanca, de las que casi 16.000 son mujeres.


Además, Emilio Pérez reconoció que le preocupa la situación en la que están las empresas de la provincia, ya que aunque su misión es defender a los trabajadores en el diálogo con sus entidades, “sin empresas no hay empleo”. “Nos preocupa también la situación de los miles de hombres y mujeres que están en la exclusión social y no cobran ningún tipo de prestación. Las mal llamadas colas del hambre cada vez reúnen a más personas que tienen que ir a los bancos de alimentos. Lo peor no está cuantificado y este sindicato tiene mucho trabajo por delante”, anunció.


A partir de ahora, Emilio Pérez se incorporará a su puesto de trabajo como cerrajero municipal en el Ayuntamiento de Salamanca, donde seguirá como delegado sindical, y donde, según reveló, gana unos 23.400 euros netos al año. “Vuelvo para recuperar mi trabajo, del que nunca me he ido del todo, porque nunca he estado liberado totalmente”, matizó.


Pérez aseguró haber tratado de “estar a la altura” de lo que la clase trabajadora ha necesitado durante la última época, y más luchando contra “el desprestigio” al que se ha visto, en su opinión, sometido el movimiento sindical. “El reconocimiento que de CCOO hacen las administraciones demuestra el papel fundamental que el sindicato juega con las instituciones. Y debe hacerlo con cualquier Gobierno, aunque sea de ideología contraria, y aunque haya habido fotos difíciles de explicar. El avance pasa por el dialogo, la negociación y, si no queda remedio, por las reivindicaciones en la calle”, resumió sobre su etapa al frente de la sección salmantina del sindicato.


En este sentido, Pérez quiso profundizar en el valor de los acuerdos para defender los derechos de los trabajadores como “primera fuerza sindical del país”, en función de la legitimidad de las urnas. “No vivimos de generar conflictos para hacernos visibles. La sociedad es la que tenemos que proteger y salvaguardar, en especial, a las clases más desfavorecidas. Eso a veces conlleva a acuerdos con partidos con los que no compartimos nada ideológicamente”, advirtió.


Sobre el sindicato a nivel provincial, Pérez recordó que los deja con más de 700 delegados, el 41 por ciento de los que están en empresas, por un 29 por ciento del segundo y un siete por ciento del tercero. Hemos conseguido acuerdos importantes, como el primero de gestión de la diversidad con 16 entidades o el Consejo del Diálogo Social en el Ayuntamiento, imposible en la Diputación”, manifestó. Además, reivindicó la “difícil posición” que les ha tocado asirme por la 'guerra' entre las dos patronales de la provincia. “Entorpece el crecimiento de la representación entre la clase empresarial. Difícilmente podemos tener una negociación de calidad si las patronales ponen por delante su conflicto ante su labor de negociar”, valoró.


Comisiones Obreras ha negociado 40 convenios colectivos de empresa, que afectan a 38.000 trabajadores y 19 convenios colectivos de sector, que representan a 41.000 personas. “Esa responsabilidad la hemos ejercido, y lo seguiremos haciendo con toda la fuerza, con voluntad de acuerdo y con capacidad de reivindicación. Ese papel le tocará al nuevo equipo, al que deseo todo lo mejor públicamente. Mi corazón se queda aquí porque sindicalista se es siempre”, concluyó.