La localidad de Béjar (Salamanca) fue motor de la industria textil española durante el pasado siglo. Sus fábricas dieron trabajo a miles de personas durante décadas pero la globalización fue agotando el negocio hasta su casi total desaparición.
De todo aquello, de las plantas de producción a orillas del río Cuerpo de Hombre, del que aprovechaban su corriente de agua, quedan sus huellas, sus vestigios.
Así han dejado una interesante ruta marcada y con salida desde el núcleo urbano. Concretamente, cerca de la antigua fábrica de Luis Izard comienza el itinerario que luego discurre por la margen derecha.
Desde ahí, a través de una pasarela y con carteles que ofrecen datos de los puntos de interés, los visitantes pueden conocer el imponente pasado textil de Béjar, junto a la belleza natural que atesora.
Las fábricas y sus antiguas chimeneas que apuntan al cielo, el museo textil de Béjar, sus puentes y la fuerza del río Cuerpo de Hombre salvando desniveles son algunos de los motivos para conocer y disfrutar de una ruta de unos ocho kilómetros con regreso hasta el casco urbano, un paseo por la historia de la ciudad de Béjar.