La consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, Ana Carlota Amigo, marcó hoy como objetivo del Ejecutivo autonómico tener “capacidad de digitalización en todos los sectores y zonas rurales” para poder atraer al teletrabajo.
Según señaló la consejera en su visita al centro de turismo rural Altair, situado en la comarca salmantina de la Sierra de Béjar, el teletrabajo “ha llegado para quedarse” y, por ello, la Junta debe dar esa capacidad de digitalización al territorio “para facilitar las cosas en el ámbito rural”.
Y es que, durante la pandemia, más de 140.000 cartillas sanitarias se inscribieron en Castilla y León, procedentes de comunidades como Madrid, Cataluña o País Vasco, porque los usuarios “se han dado cuenta de que en Castilla y León hay una calidad de vida que puede ser muy buena y que se puede teletrabajar”.
“Por eso tenemos que darles facilidades”, reiteró Amigo, que además de poner como objetivo la digitalización de las zonas rurales, también puso como meta para el Gobierno autonómico “impulsar la formación de esos trabajadores que van a teletrabajar” a través del proyecto Castilla y León Cibersegura que, con 20 millones de euros, ayudará en la formación en digitalización y ciberseguridad para “ayudar y fortalecer el teletrabajo” desde el “compromiso absoluto” de la Junta.
Altair, "ejemplo de economía social"
Amigo realizó estas declaraciones durante su visita al centro de turismo rural Altair, un “ejemplo de economía social” que reúne “empleo y cooperativismo” en un entorno rural, para generar en él “riqueza y empleo”, por lo que aseguró que cuenta con “todo el apoyo de la Consejería”.
No obstante, como afirmó la consejera, el centro de turismo rural Altair es un “buen modelo” que demuestra que “las personas con capacidades diferentes también pueden tener su negocio y generar empleo y riqueza en la comunidad”, al contar con 40 personas que “tienen aquí su oportunidad de trabajo y de una vida digna”.
Altair se enmarca así en un sector, el de la economía social, que la consejera de Empleo recordó que “mueve más de 4.000 empresas y más de 20.000 empleos en la comunidad” y que “hay que seguir apoyando” porque, pese a la crisis y las dificultades durante la pandemia, “se han mantenido estos empleos”, generando con ello “una sociedad más justa”.
Es por ello que Amigo aseguró el compromiso de la Junta con este sector que ya cuenta con un presupuesto de la Consejería de más de 30 millones de euros, que la titular de Empleo e Industria aseguró que se va a “ampliar este año”, colaborando con la financiación de los salarios de las personas que trabajan en los centros especiales de empleo.
También relató Amigo que, desde la Consejería de Empleo e Industria, mantienen reuniones con el Ministerio del ramo para que los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea puedan destinarse también a estos centros, que a su vez se pueden beneficiar de los programas mixtos de formación que desarrolla la Junta, con un presupuesto de 40 millones de euros, porque “es importante la formación y dar posibilidades a las personas con capacidades diferentes”, para que “tengan oportunidades de empleo igual que el resto de la sociedad”.