El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que será abordado mañana por el Consejo de Ministros, supone un salto cualitativo en muchos puntos respecto a la Ley de Memoria Democrática del año 2007. Sin embargo, el anteproyecto ha sido recibido con cierta desilusión por parte de algunos sectores de las asociaciones ciudadanas que trabajan en el ámbito de la memoria histórica, por considerar que no colma todas sus reivindicaciones en relación a las víctimas del franquismo.
El anteproyecto de ley, del que mañana se conocerán más detalles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, incluye como puntos más novedosos respecto a la Ley de Memoria Democrática del año 2007 cuestiones como la puesta en marcha de un Banco de ADN de las víctimas de la guerra y la dictadura, la realización de una auditoría de los bienes expoliados durante la Guerra Civil y durante el franqusimo, así como la constitución de un Centro Nacional de Víctimas de la Guerra y la Dictadura. También prevé la elaboración de un inventario de lugares significativos de la memoria democrática.
En el caso de Salamanca, el anteproyecto de ley también va a tener una influencia directa, concretamente sobre el antiguo Archivo de la Guerra Civil, actualmente reconvertido bajo al denominación de Centro Documental de la Memoria Histórica. Dicho archivo fue creado al término de la contienda bélica y en sus estanterías se encuentran depositados miles de documentos y fondos correspondientes al periodo de la Guerra Civil y de la dictadura. Además, el Archivo salmantino ha sido protagonista de la actualidad informativa desde comienzos de este siglo por el traslado de cerca de 400.000 documentos catalanes que se encontraban depositados en él hacia tierras catalanas, atendiendo a las reclamaciones planteadas por la Generalitat.
El anteproyecto de ley propone, según ha podido saber este diario, adquirir todos los archivos públicos y privados relacionados con la Guerra Civil y el franquismo e incorporarlos al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamacca, dotándolos del correspondiente presupuesto. Este medida del anteproyecto ha sido mal recibida por la Asociación de Archiveros Españoles en la Función Pública, por entender no tiene sentido acumular fondos en un mismo espacio (el CDMH salmantino), ya sean originales o copias, a través de la compra de archivos. Por ello, defienden que se habilite un sistema de acceso unificado a través de Internet.
Esquerra Republicana tambén discrepa del papel protagonista que tendría el Archivo salmantino y entiende que la propuesta de centralizar toda esta documentación en Salamanca no es la mejor idea.