La concejala de Podemos en el Ayuntamiento de Salamanca, Carmen Díez, en la sesión de la Comisión de Fomento y Patrimonio celebrada este pasado martes, ha manifestado que en el actual urbanismo y movilidad, los itinerarios para las bicicletas han de diseñarse en los espacios habilitados para los coches y no en los de los peatones.
Y es que los coches ya ganaron su espacio público, por cierto el más amplio que el de los peatones, y lo mantienen. No es aceptable que en una vía como la del puente, donde hay dos carriles por sentido de circulación rodada, se elimine una de las aceras, es decir, que se quite espacio a los peatones, manteniendo, sin embargo, intacto el de los automóviles.
Hoy en día, las bicicletas y los patinetes eléctricos se configuran como nuevas formas de desplazamiento que han de convivir con los vehículos a motor. Las nuevas regulaciones de velocidad en la ciudad lo favorecen.
Desde Podemos, subrayan, que no es la primera vez que el Ayuntamiento ejecuta la construcción de un carril bici ocupando espacio peatonal. Recientemente PP y C´s lo aprobaron, con la oposición de Podemos y del PSOE, en el Puente Río Miño que se quedará también sin una de sus dos aceras. Igualmente en el Puente de la Universidad solo hay una acera disponible para los peatones mientras el carril bici ocupa la otra.
Más llamativo resulta, si cabe, que en un proyecto novedoso como es el Edusi Tormes + se diseñen carriles bicis eliminando aceras o disminuyendo considerablemente su tamaño. Así ocurre en la ejecución de diversos tramos de carril bici en el barrio de los Alambres y los Alcaldes. En calles, como la Aldalsoro Quijano, Juan de Herrera o la Avena se restringe el paso de peatones a una sola acera, disponiendo el carril bici por la otra. Y eso que se concibe el Tormes Plus como un proyecto europeo diseñado desde la movilidad sostenible.
La Concejala de Podemos, reitera que desde que se aprobó el Plan de Movilidad Urbana Sostenible en el año 2013 el uso de la bicicleta ha evolucionado y ahora es un auténtico modo de transporte. Pero ese incremento del uso de este medio sostenible de transporte no debe ser a costa de quitar espacio a los peatones, concluye Carmen Díez. Hacia el futuro, la convivencia entre el tráfico ciclista y el de vehículos tiene que normalizarse y los carriles bici segregados deberán ser una excepción reservada únicamente para el ocio, pero nunca a costa de la movilidad de las personas.