El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca denuncia que la "caótica gestión" del proyecto de obras en la Ciudad Deportiva Lazarillo por parte de los responsables del PP desde el año 2019 implica, en la práctica, un sobrecoste de medio millón de euros para las arcas municipales, la eliminación de elementos anunciados en el proyecto inicial y retrasos injustificados que durante todo este tiempo han impedido a la ciudadanía salmantina disfrutar de esta nueva instalación deportiva prometida en el barrio de Tejares.
En el mes de julio de 2019 la comisión de Fomento abordó este proyecto, enmarcado en la estrategia Tormes+, que inicialmente alcanzaba un presupuesto base de licitación de más de 2,3 millones de euros y un plazo de ejecución de catorce meses. En noviembre de ese mismo año, cuatro meses después, se concedió a ALVAC, empresa que pujó con una baja del 12 %, por lo que la obra se adjudicó finalmente por 2.075.000 euros.
Transcurrida esta primera fase del proceso de adjudicación, en junio de 2020 el equipo de Gobierno municipal del PP comenzó a plantear la existencia de problemas por la lentitud en el ritmo de ejecución de las obras en la Ciudad Deportiva Lazarillo, así como una posible rescisión del contrato con la empresa por este motivo. Sin embargo, aunque el nivel de ejecución era mínimo, los meses transcurrieron sin que desde el Ayuntamiento se realizaran las actuaciones correspondientes para evitar esta situación ni se tomaran medidas de penalización por el incumplimiento contractual, como reclamaron los concejales del PSOE.
Ante esta "clamorosa inacción", el Grupo Municipal Socialista exigió durante todo 2020 en diferentes órganos municipales que se establecieran plazos concretos para la finalización de las obras de esta instalación deportiva así como del campo de fútbol Reina Sofía, puesto que los trabajos en ambos espacios compartían problemas similares ya que la misma empresa era la encargada de su ejecución. A pesar de que el propio equipo de Gobierno formado por PP y Ciudadanos ya había manifestado su malestar por los ritmos de ejecución, sus declaraciones públicas no se tradujeron en hechos y llegaron incluso a votar en contra de una moción presentada por el PSOE en este sentido en el Pleno municipal de diciembre.
Ya en el presente año 2021, una vez superados todos los plazos de ejecución previstos inicialmente y ante este flagrante incumplimiento, el Ayuntamiento de Salamanca resuelve el contrato con ALVAC a finales del mes de febrero y procede a sacar una nueva licitación en proceso restringido, en la que se interesan cuatro empresas que, posteriormente, no presentan oferta económica alguna, de modo que este segundo proceso resulta fallido.
En este contexto, el Gobierno municipal plantea ahora un nuevo proyecto para finalizar las obras de la Ciudad Deportiva Lazarillo, con un presupuesto base de licitación de más de 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses. Cabe destacar que este proyecto excluye el rocódromo exterior, solicitado por el servicio municipal de Deportes, que iba a estar destinado a la realización de competiciones y pruebas de escalada de velocidad y cuyo importe se valoraba en 200.000 euros. Además, también elimina el mobiliario público previsto, como papeleras y bancos, que serán aportados por el área de Mantenimiento, así como varias porterías y canastas, que asumirá el servicio de Deportes.
Los socialistas lamentan que la mala gestión, falta de previsión e inmovilismo por parte del equipo de Gobierno municipal del PP durante meses, que prefirió resignarse y dejarse llevar por la situación en lugar de tomar decisiones y atajar el problema a tiempo para conseguir una adecuada ejecución de las obras, finalmente suponga, además de un importante retraso para el disfrute de la instalación, un sobrecoste de medio millón de euros con respecto al proyecto inicial y la eliminación de elementos del proyecto que ahora tendrá que pagar la ciudadanía salmantina de sus bolsillos.