La Universidad de Salamanca custodia desde este jueves la documentación original concerniente a la negociación de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), con el objetivo de ponerla al servicio de la docencia y la investigación. Se trata de un archivo reunido entre los años 1982 y 1985 por Manuel Marín, quien fuera presidente del Congreso de los Diputados y vicepresidente de la Comisión Europea, y que fue cedido en la mañana de hoy de forma gratuita por su viuda, Carmen Ortiz, en presencia también de las hijas de ambos, durante un emotivo acto celebrado en el Aula Salinas de las Escuelas Mayores.
El Estudio salmantino se compromete, de esta manera, a la “guarda, custodia y conservación” de dicha documentación, con el fin de, una vez catalogada y clasificada, pueda servir a los fines institucionales de la docencia y la investigación, según explicó el rector, Ricardo Rivero, quien se encargó de presidir un acto. En la ceremonia también estuvieron presentes Ignacio Sánchez Galán, presidente del Consejo Social de la Usal, quien intercedió para lograr esta cesión, y Luis Norberto González Alonso, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales y director del Centro Europe Direct de la Universidad de Salamanca, organismo encargado del material.
El presidente del Consejo Social de la Universidad de Salamanca, Ignacio Sánchez Galán, reconoció durante su discurso que, para él, que ejerció como intermediario con la familia de Marín, se trata de un día “muy grato y emotivo”. Asimismo, calificó al expresidente del Congreso como “una de las figuras más relevantes de la últimas décadas” y aseguró que, durante su vida, “escribió una de las páginas más inolvidables de nuestra historia reciente”, en referencia a la entrada del país en las primeras instancias europeas.
"Visionario e idealista"
“Manuel Marín tenía un carácter visionario, y siempre pensaba a largo plazo. Era una persona íntegra de arriba abajo. Para mí, Manolo era Noni, ya que nos conocimos a finales de los 60 en la etapa universitaria. Muchos de los temas que luego ocuparon su vida los empezó a fraguar entonces. Destacaba por su ilusión, su idealismo y sus ganas de cambiar las cosas”, expresó con notable cercanía el presidente del Consejo Social de la Usal. Sánchez Galán destacó también que Marín “siempre quiso hacer de España un lugar mejor” y que ése, en concreto, era un deseo que “tenía muy metido en su corazón”.
Aparte de ello, según la semblanza dibujada por su compañero y amigo, Marín atesoraba una preparación “fantástica” y tenía asimismo “determinación porque las cosas ocurrieran”. “Fue de los diputados más jóvenes que hubo en los años 70, tenía mucho conocimiento en el campo de las relaciones internacionales, y era muy dialogante. Con él era fácil llegar a acuerdos”, explicó. De igual manera, Sánchez Galán recordó que “lo que más le distingue”, y lo que le valió su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca, fue haber impulsado el programa Erasmus. “Su concepto de europeizar a las nuevas generaciones fue uno de su grandes éxitos”, ahondó.
Por último, según el que también es presidente de Iberdrola, Manuel Marín fraguó desde la Fundación de la compañía, que presidió hasta se deceso en diciembre de 2017, su preocupación por el mundo que quedará para las futuras generaciones. Así, el medio ambiente y la educación figuraban "entre sus temas principales". Finalmente, Sánchez Galán, aseguró que "estos documentos son una gran oportunidad para la Universidad" y afirmó estar "seguro" de que "los guardarán con todo el cariño". "Serán usados por todos esos jóvenes que él quería que sintieran Europa, sin personalismos ni nacionalismos. En esta Universidad siempre tendrá un lugar”, concluyó.
Centro Europe Direct
El Centro de Documentación Europe Direct comenzó hace varias semanas la revisión del material integrado por varias decenas de archivadores repletos de documentos, así como algunas carpetas, y ubicarlo ordenadamente y de manera provisional en un espacio no accesible al público. Su director, Luis Norberto González, quien ya ejerció hace cuatro años como padrino en el nombramiento como doctor honoris causa de Marín, reconoció que aquel acontecimiento “ya fue un honor y un privilegio” y que “vuelve a serlo, acoger esta generosa y muy valiosa donación que viene enriquecer los fondos de este centro y a reforzar su papel como centro neurálgico de los estudios europeos en el entorno”.
El bloque fundamental de documentos que conforman este archivo personal de Manuel Marín cubre el periodo que va desde diciembre de 1982, cuando fue nombrado secretario de Estado y jefe del equipo negociador de España, hasta junio de 1985, momento en que se firmó el Tratado de Adhesión. “Son miles de documentos que cubren un apasionante periodo, pero también muy duro y muy complicado en la historia reciente de nuestro país”, amplió.
“Gente como Marín se dejó la piel para abrir nuevos horizontes insospechados para nuestro país y poner en marcha un proceso de modernización y consolidación de derechos y libertades. Fueron negociaciones muy duras y hubo que trabajar mucho. De todo esto dejan constancia esos documentos que, a partir de ahora, podremos poner a disposición de los investigadores de varios ámbitos, así como de los jóvenes que quieran trabajar sobre estas cuestiones. Esto nos convierte en depositarios de esa memoria colectiva que debemos preservar, mantener y difundir”, resumió González.
Universidad europeísta
El rector, Ricardo Rivero, tomó la palabra, por su parte, para expresar el agradecimiento de la Universidad de Salamanca por esta cesión en el sentido más amplio del concepto. “La gratitud es una emoción que responde a una ayuda que se concede sin mayor interés. Es además una expresión diferida entre el pasado, el presente y el futuro. Y los que han contribuido a una España mejor merecen siempre nuestro reconocimiento”, manifestó.
Rivero destacó que la Usal tiene un “afán europeísta” que la distingue como institución educativa y que esta donación viene a reforzar. “Mucho le debemos a la pertenecía a Europa. Ahora que los fondos de recuperación se con convierten en una tabla de salvación, tenemos que reconocer lo que significó entrar y recordar la gratitud infinita que supone esa confianza entre gentes tan diferentes con las que compartimos el espacio común que es Europa. Y cuando pase lo peor, no hay que dejar de ser europeístas. Esa confianza, que representa los valores de Manuel Marín, es uno de los mejores legados que tonemos”, concluyó.
Finalmente, intervino Carmen Ortiz, la viuda de Manuel Marín, quien agradeció la empresa que la Usal asume al custodiar los documentos, así como la intercesión de “su amigo” Sánchez Galán y “la generosidad” de sus hijas, presentes en el acto. Ortiz reconoció que las cajas, "que han viajado por toda Europa”, no fueron abiertas hasta la pandemia y que les costó "mucho" hacerlo.
“Manolo era una persona que trabajaba y luchaba porque los demás vivieran mejor. Creía en España, en su gente. Sabía que éramos capaces, en un momento determinado, de darnos golpes en la cabeza, como así lo reflejó Goya, pero que también éramos muy generosos, y cuando nos poníamos luchábamos por conseguir un bien común. Y eso fue la negociación para entrar en la Unión Europea”, valoró Carmen Ortiz.
Durante su discurso recordó además que las negociaciones llevaban ya años abiertas, pero fue bajo la Presidencia de Felipe González y con Marín como líder de las conversaciones cuando por fin se consiguió. “Fueron cinco años de vértigo. Salían a negociar el lunes y volvían el viernes. El fin de semana se lo pasaban en Madrid trabajando”, rememoró. Finalmente, la viuda del político concluyó su discurso con un mensaje positivo. “Con todas las crisis que tenemos, Sé que vamos a salir adelante y que los jóvenes harán mucho, como en la Transición de la que estamos muy orgullosos. Y sé que los papeles de Manolo donde mejor están es aquí”, sentenció entre aplausos de los presentes.