El Museo Carmus de Alba de Tormes ya tiene nuevo director, se trata de Miguel Ángel González, prior de Salamanca y Alba de Tormes. Además, Ricardo Plaza será restaurador y reparador artístico de este museo, y Juan Borrego responsable de Relaciones Institucionales, Marketing y Comunicación.
P.- ¿Cómo recibes este nombramiento y cuáles son las primeras expectativas?
R.- Muchas gracias por prestar atención a la figura de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes y por conceder espacio a esta entrevista.
Debemos recordar, en primer lugar, que tenemos en Alba de Tormes y en éste museo uno de los mejores conjuntos del patrimonio religioso de la provincia de Salamanca y de Castilla y León y nosotros los albenses hemos de ser los primeros en caer en la cuenta de esta gran riqueza, para trabajar unidos en el conocimiento y en la promoción de la misma. Toca trabajar. Siempre en colaboración con nuestras hermanas las Carmelitas Descalzas. He recibido esta encomienda con ilusión y ánimo para seguir trabajando en Alba de Tormes y con Alba de Tormes por la difusión de Santa Teresa de Jesús, también por medio del arte que puede contemplarse en el Museo Carmus.
P.- ¿Con qué ayudas cuentas para realizar este trabajo?
R.-En primer lugar con las Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes, que están día a día trabajando por todo lo relacionado con nuestra Santa; Además con Ricardo Plaza, Carmelita residente en Toledo, restaurador y reparador artístico de este museo Carmus. Su papel es fundamental.
También contamos con el periodista salmantino Juan Borrego, que es el nuevo responsable de Relaciones Institucionales, Marketing y Comunicación. El objetivo de este nuevo área es conseguir una mayor difusión de este centro cultural. El museo Carmus se refuerza así para buscar mayor dinamismo y difusión con la figura de un responsable de Relaciones Institucionales y Comunicación.
Juan Borrego tiene experiencia en el ámbito teresiano ya que en V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús fue el responsable de comunicación. Asimismo, ha sido secretario de Información de la Orden del Carmelo Descalzo. El primer objetivo es lograr sinergias con instituciones públicas y privadas que doten al museo Carmus de una estabilidad que le permita seguir siendo un referente cultural en la provincia de Salamanca, ha manifestado Juan Borrego.
¿Este museo suscita interés más allá de las fronteras de España? He podido observar en estos años en Alba de Tormes que los visitantes se acercan admirados de los bienes que aquí tenemos. Antes de la pandemia, eran frecuentes los visitantes extranjeros, ahora esperamos ir recuperando, poco a poco las visitas internacionales.
Quizá es valorado más nuestro patrimonio por quienes vienen de lejos que por quienes lo tenemos cerca. Este es un aliciente para caer en la cuenta de la responsabilidad que tenemos.
Los medios de comunicación, en sus distintas modalidades, formáis también parte importante de la difusión de nuestro patrimonio. Iremos transmitiendo puntualmente las distintas iniciativas que vayamos realizando.
P.- ¿Un poco de historia sobre el museo carmelitano de Alba de Tormes?
R.- Desde la apertura del Museo Carmus hasta el momento presente se ha realizado un gran trabajo, ingente y admirable. Las Madres Carmelitas Descalzas, conscientes de la importancia espiritual e histórica de esta fundación teresiana, quisieron embarcarse en un trabajo extraordinario, con el fin de poder ofrecer al visitante un lugar digno desde el que acercarse al conocimiento profundo de Santa Teresa de Jesús.
El 16 de Junio de 2014, abría sus salas el Museo 'Carmus', tras un largo proceso de veinte años en los que se restauraron la iglesia, el convento y las obras de arte. Antes se abrió la sala de Santa Teresa con la celda de su muerte en el año 2003, y luego la apertura de la zona de camarines alto y bajo en el 2012.
Además de la restauración de la iglesia, de la creación de la sala de reliquias y de la capilla de oración, se decidió crear este espacio de más de 1000 m² en el que el visitante pueda contemplar a Santa Teresa de Jesús en las distintas facetas de su vida.
Se trata de más de 800 piezas que durante siglos han permanecido en el interior de la clausura monástica y que ahora pueden ser contempladas por el visitante.
El primer esfuerzo es la restauración de la iglesia y de la parte antigua que ahora ocupa el museo. En segundo lugar la ampliación con un edificio nuevo adosado al edificio histórico del siglo XVII.
P.- ¿Que se encuentra el visitante cuando llega al Museo Carmus?
R.- Cuando se entra en el museo, se ofrece la posibilidad de ver un vídeo muy ameno que habla de la historia de Alba de Tormes, teniendo como principal protagonista Santa Teresa de Jesús y presentando a modo de resumen las distintas salas que posteriormente pueden visitarse.
P.- ¿Algún nombre fundamental en este laborioso proceso?
R.- La tarea de musealización ha resultado una labor ingente coordinada por el prestigioso profesor Don José Luís Gutiérrez y por la comunidad de Carmelitas Descalzas. A ello les debe Alba de Tormes esta gran tarea realizada. Desde aquí les mostramos, aunque a título póstumo en el caso de Don José Luís, el más cordial agradecimiento. Mantuve con él magnífica relación y buenas conversaciones que ahora me sirven de ayuda, siendo uno de los colaboradores en la exposición Víctor Teresa que realizamos en Alba de Tormes con motivo del primer año jubilar teresiano. En el catálogo está patente su trabajo al respecto. Fue el primer director de este museo. Desde el fallecimiento de José Luís se ha hecho necesario proveer este oficio que ha recaído en mi persona. Ahora me toca tomar el relevo para trabajar en el cuidado y difusión de la gran riqueza patrimonial que tenemos.
P.- ¿Cómo crees que se debe trabajar por la difusión de nuestro patrimonio?
R.- Una de las labores urgentes es la cooperación con el Ayuntamiento de la Villa Ducal en sus dos secciones, de turismo y cultura con el fin de aunar fuerzas y poder atraer visitantes que vengan Alba de Tormes siguiendo las huellas de nuestra Santa. Esto beneficia a los diversos sectores albenses. Considero que este trabajo es fundamental procurando también el diverso beneficio que puede suscitar para Alba de Tormes. En esto estamos trabajando ya en armónica colaboración.
Junto con la Concejalía de turismo y su oficina en el Castillo de los Duques, colaboramos formando parte del proyecto de difusión turística de Alba por medio de la tarjeta Albacar, por ejemplo.
Seguiremos participando, en colaboración con el Ayuntamiento, en las diferentes ferias de turismo, principalmente en Intur y Fitur, areópagos y plataformas fundamentales para que el turismo de carácter religioso y cultural siga difundiéndose y atrayendo visitantes.
P.- ¿Cuál es, a tu modo de ver, el atractivo de este museo?
R.- Es ante todo la figura de Santa Teresa de Jesús.
P.-¿Puedes profundizar en esta cuestión?
R.- La fundación de Alba de Tormes, realizada por Santa Teresa de Jesús en 1571, es privilegiada entre todas las que realizó, no solamente por contar con la presencia de Santa Teresa de Jesús, evidentemente, sino también con la presencia de San Juan de la cruz; privilegiada sobre todo por morir aquí nuestra Santa y custodiar aquí su sepulcro. Hemos de recordar que este acontecimiento es el que ha propiciado que en nuestros días contemos con un museo único como es el caso del Museo Carmus.
P.- ¿Qué tipo de relación mantiene esta institución cultural con la cercana ciudad de Salamanca y con las diversas instituciones públicas?
R.- Además del trabajo principalmente con el Ayuntamiento de la Villa, se hace imprescindible la unión de sinergias con Salamanca. Ya hemos mantenido reuniones con la Concejalía de turismo de la Villa y de la Capital con el fin de poder ofertar el turismo de Alba de Tormes en la oficina de turismo de Salamanca por medio de la Concejalía y difundir el variado patrimonio que tenemos en Alba. El pasado 8 de julio se trasladaron a Alba de Tormes representantes del Ayuntamiento de Salamanca, de la Concejalía de turismo y de la Diputación, para ver “in situ” la gran oferta turística de Alba, junto con nuestra Concejalía de turismo, con el fin de comprobar el interés turístico que tenemos.
Además de la colaboración y de la necesidad de aunar fuerzas con el Ayuntamiento de la Villa y con el Ayuntamiento de la Capital, la cooperación se hace imprescindible con la Diputación Provincial y con la junta de Castilla y León. Sin olvidar la cooperación con otros museos y con el patrimonio de la Iglesia en España.
P.- ¿Es posible aunar fuerzas con otras entidades culturales?
R.- Ya hemos mantenido contacto con otros museos y entidades culturales afines. Podemos destacar el deseo de colaboración de la prestigiosa galería de arte madrileña Nicolás Cortés Gallery, que se ha ofrecido desinteresadamente a cooperar de diversos modos con nuestro museo y con nuestra Villa. Dicha galería nos cedió importantes y valiosas piezas artísticas para la exposición realizada en septiembre del pasado año con motivo de los 50 años del doctorado de la Iglesia de Santa Teresa de Jesús.
P.- ¿Cual es el objetivo de la Orden del Carmelo Descalzo al crear este museo?
R.- Además de mostrar la belleza artística de la escultura, arquitectura, pintura, orfebrería, documentación, etc., nuestra labor principal es dar a conocer la figura de Santa Teresa de Jesús desde Alba de Tormes, desde este lugar privilegiado, para la difusión de su rica vida, escritos y espiritualidad. Cuando se realizan visitas guiadas a los visitantes, peregrinos y turistas, pretendemos que se produzca un acercamiento que propicie el conocimiento de la Santa, trascendiendo la belleza de las piezas que se contemplan para poder atisbar la gran belleza cautivadora de esta gran mujer a la que está dedicado el museo.
¿Según tu criterio qué lugar consideras más importante en toda la zona abierta a los visitantes?
R.- El lugar más entrañable del Museo Carmus se encuentra en el camarín alto. Es un lugar especial, no tanto para ver la belleza de las piezas que en él se encuentran, aunque también. Más bien se trata de un oratorio, un lugar de silencio y de contemplación ante el sepulcro y las reliquias mayores de la Santa. Allí se experimenta la presencia viva de Teresa de Jesús. De hecho no se trata de una sala más del museo, ni mucho menos, por eso al entrar, la música ayuda a la interioridad y a caer en la cuenta de que se está en un lugar diferente, diferenciado de las salas del museo. Es un lugar de confidencia, de encuentro, de oración, de conversación con la Santa.
¿Podrías resumirnos qué es lo que encuentra el visitante que llega al Museo Carmus?
R.- La riqueza patrimonial que poseemos está claramente reconocida. Podemos destacar la colección de piezas de óleo sobre cobre, de distinta temática en una de las salas y en otra, de colección particular principalmente con escenas de la vida de Jesucristo. Se trata de una de las mejores colecciones, algunos dicen que lo mejor, de Castilla y León. Cada sala tiene su particular belleza y su única riqueza. Podemos destacar desde el punto de vista llamativo la sala dedicada a la orfebrería, presidida por el imponente obra escultórica de San Miguel Arcángel realizado en el siglo XVII por el escultor del barroco italiano Alessandro Algardi, del cual poseemos también un magnífico crucifijo de marfil. En esa sala destacan, entre valiosos objetos, el famoso birrete del doctorado de 1922 y la pluma de oro, obsequios traídos a Alba de Tormes por los Reyes de España Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg y que luce la Santa en su imagen cada 15 de octubre. En la sala de estandartes se encuentra, además, la famosa imagen de La Soledad, de Pedro de Mena, tan venerada en nuestra Villa. Una verdadera obra maestra que cautiva la atención. La sala dedicada al trabajo es también de gran importancia y resulta muy pintoresca y nos acerca a la visión más humana de la Santa que recomienda el trabajo como modo de vida.
La sala dedicada a la pintura ofrece también gran interés. Además de contemplar la misma vista que la Santa tenía desde su habitación y desde su ermita de Alba de Tormes, da la posibilidad de acercarse a distintos momentos de su vida por medio de las obras pictóricas. En esta sala se puede ver el tapiz que se expuso en la basílica vaticana en 1622 con motivo de la canonización. Exponemos obras de Mena y Algardi; pinturas de Rizi, Morales, Palmezano ...
P.- ¿Para la promoción de este bien cultural que consideras más importante?
R.- Es fundamental, como hemos recordado, la colaboración de las instituciones públicas con los bienes privados para que todos cooperemos en el sostenimiento, el cuidado y la difusión de nuestros valores patrimoniales. La unión de lo público y lo privada se hace imprescindible.
Tanto el monasterio de la Anunciación fundado por Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes como el convento de San Juan de la cruz de los Padres Carmelitas Descalzos, se encuentran dentro del espacio de Bien de Interés Cultural (BIC) de nuestra Villa. Este es un hecho que debemos tener en cuenta y que debe suscitar el cuidado por parte de todos para poder conservar y difundir adecuadamente nuestra riqueza histórica.
Recomiendo encarecidamente, además de la visita a nuestro museo, la visita imprescindible a los otros museos de la Villa y la demás oferta turística que ofrece. Además, el Centro Teresiano Sanjuanista y el convento de San Juan de la Cruz. Vamos a trabajar con ánimo y espíritu de colaboración para que así sea.