Ángel Arnés, ganadero de Villaseco de los Reyes, de 54 años y afiliado a COAG Salamanca desde 1990, ha sufrido un nuevo ataque del lobo, según ha informado esta organización, que subraya que se trata del segundo ataque que sufre este ganadero en tres meses. En esta ocasión, una manada de cánidos que al menos incluía a una cría, deduce el ganadero por las huellas, entró en su explotación y devoró a 9 ovejas. Es la segunda visita de los lobos a la finca de Arnés, puesto que ya en mayo otra manada o la misma, desgarró a dos ovejas amparada en la oscuridad de la noche.
Ángel, como todos los ganaderos de la zona, se pregunta qué está pasando aquí. Porque esta comarca salmantina de Tierra de Ledesma, siempre tranquila en relación a la fauna silvestre, está experimentado una auténtica masacre de reses devoradas desde este mayo. Según datos de los ganaderos, en este lapso de tiempo se han producido al menos 20 ataques a las explotaciones protagonizados por lobos con un balance de al menos 50 reses muertas.
Esta es una zona feraz en producción ovina. Unas quince mil ovejas de raza castellana pastan por los campos , otrora con tranquilidad, ahora no tanto. Además, a los ganaderos tampoco les ha pasado desapercibida el constante ir y venir de agentes forestales, que tampoco se prodigaban por aquí antes de mayo, relata COAG.
El caso es que el lobo se afianza en las zonas cercanas a las explotaciones ganaderas y la respuesta del Gobierno de España es aumentar su sobreprotección, en lugar de controlar la fauna silvestre racionalmente para que exista un equilibrio de convivencia entre los animales salvajes y las ganaderías.
COAG CASTILLA Y LEÓN ha anunciado que no dejará de insistir en que el Gobierno debe parar su pretensión degenerar una especial protección del lobo aumentando su conservación y prohibiendo su caza en todo el territorio nacional.
Esto sucesos aparentemente aislados de la Tierra de Ledesma pueden ser un ejemplo de lo que nos espera con el estatus de especial protección al lobo, finaliza COAG.