La pasada madrugada del domingo un grupo de vándalos destrozó las orejas al monumento del burro de Villarino confeccionado en granito.
El alcalde de Villarino, Julián Martín Jiménez, ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil este acto vandálico.
Además, los vecinos del pueblo están completamente indignados por este acto de salvajismo y más cuando esté monumento es símbolo del pueblo al cual sirve de imagen para miles de turistas que posan ante el mismo.
Todos los años por estas fechas de agosto se suelen suceder diversos actos vandálicos siempre cometido por visitantes ajenos a los vecinos que pueblan el municipio durante el año. Así, días atrás ha acontecido algún otro hecho de vandalismo también denunciado desde el Ayuntamiento.
En el municipio, para sus vecinos, el acto de barbarie es un ataque directo a la identidad de un pueblo ya que la canción del burro de Villarino tiene fama mundial y es seña identidad del municipio.