Agentes de la Policía Nacional y Local se desplegaron en la tarde de ayer en la zona de la avenida Federico Anaya de la capital salmantina, después de tener conocimiento de la localización de un artefacto antiguo, concretamente una granada sin explosionar e inactiva, en el trastero de un local situado en la calle Acacias, que conecta con la citada avenida. La aparición de este artefacto obligó a habilitar un amplio dispositivo policial, que se tradujo en el cierre al tráfico de una parte de la avenida Federico Anaya tanto para vehículos como para peatones, concretamente en el tramo que enlaza la glorieta de Doña Urraca hasta la zona del paseo de los Olivos, en el barrio de Garrido,
El corte de la vía sorprendió a los numerosos vecinos que se encontraban en esa zona, disfrutando de las terrazas y paseando por sus calles. Un TEDAX venido expresamente desde Valladolid se desplazó hasta el lugar y se hizo cargo del artefacto, debidamente guardado en una caja de seguridad para evitar explosiones y así poder desactivarla.
Además y según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Salamanca a la Agencia Ical, un hombre encontró el artefacto en el domicilio de su padre fallecido recientemente. En concreto, se trataba de una granada de mortero modelo Breda de 45 milímetros de calibre, un modelo que se usó en la Guerra Civil, por lo que sospechan que es de esa época.
Tras encontrarla, el hombre la cogió y la metió en su coche con la intención de llevarla a dependencias policiales. Sin embargo, cuando llamó para avisar, los efectivos pidieron que la dejara en el coche y no la tocara por si acaso. A partir de ese momento acudieron al lugar tanto la Policía Nacional como la Policía Local para acordonar perimetralmente la zona en la que se encontraba, en torno a la avenida Federico Anaya.