El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves un gasto de 220.430 euros, por parte de la Consejería de Cultura y Turismo, para la contratación de obras de adecuación del entorno de la iglesia de Santo Tomás, en la localidad salmantina de Forfoleda, cofinanciadas con Fondos FEDER.
Esta intervención se realiza en el marco del Plan Románico Atlántico suscrito por la Consejería de Cultura y Turismo con la Fundación Iberdrola y la Diócesis de Salamanca.
La iglesia, declarada Bien de Interés Cultural en 1983, se ubica sobre un plinto elevado. El desnivel del atrio con respecto al lado sur del entorno se salva en la actualidad mediante una escalera de tres tramos. Así, las características generales de la intervención propuesta derivan de las necesidades de actuar en el entorno de la iglesia de Santo Tomás, garantizando una correcta accesibilidad.
La propuesta de intervención modifica la forma de acceder a la iglesia, pero preservando en esencia el planteamiento actual. Sobre un eje central de escaleras perpendicular a la puerta sur se proyecta un conjunto de rampas que en parte se adaptan y en parte modifican el terreno para lograr la plena accesibilidad, buscando una homogeneidad en los materiales para lograr una percepción unitaria e integrada del conjunto, poniendo de relevancia el edificio en su contexto.
El acceso al interior del templo se logra mediante una rampa en la embocadura de la puerta sur. Será necesario eliminar uno de los peldaños de reciente construcción y adecuar tanto la puerta de acceso como los niveles en el interior de la iglesia para evitar peldaños y cambios de nivel no perceptibles. Esta rampa y los planos circundantes se diseñan de manera que no se interrumpe la circulación en torno a la iglesia.
La mayoría de los volúmenes del nuevo plinto que soporta el monumento se consiguen mediante el terraplenado y compactación de los materiales de recuperación de las demoliciones realizadas, y con otros de aportación. En el segundo tramo de la rampa será necesario ejecutar un muro de contención para lograr las pendientes y morfología proyectadas.
La iglesia de Santo Tomás se encuentra ubicada en el punto más alto de una ligera pendiente a lo largo de la cual se extiende el resto del caserío.
Se trata de un edificio románico de nave única y ábside semicircular que fue profundamente reformado en los siglos XVI, XVIII (espadaña) y XIX. De época románica solo se ha conservado la portada y el arco triunfal, elementos que pueden fecharse en los últimos años del siglo XII. El resto de la primitiva estructura fue transformada, eliminándose los aleros románicos, las ventanas y las cubiertas originales.